ALBACETE
Más vidas que “Alcurrucén” en Albacete
Ginés Marín cortó una oreja generosa mientras que Román sólo pudo mostrar oficio y De Miranda tuvo el peor lote. “Alcurrucén” vuelve a fracasar en Albacete
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ya quisieran los gatos disponer de tantas vidas como las que tiene la ganadería de los Lozano en Albacete. Su trayectoria en el coso albaceteño ha sido una decepción tras otra y aquí siguen. No debió repetir en el abono y los pronósticos más pesimistas se han cumplido: descaste por doquier, salvándose únicamente la buena presentación de los seis toros. Únicamente Ginés Marín tocó pelo -oreja sin demasiado peso, la verdad-; Román mostró su oficio y compromiso mientras que David de Miranda tuvo que bailar con la más fea de los lotes.
Entrando en materia, Bollanguero, lidiado en primer lugar, no terminó de emplearse nunca en el capote de Román. Entró y salió del peto con celeridad en un picotazo trasero donde iba con la cara alta. En banderillas apretó y puso en serios apuros a los peones ya que era muy tardo, siendo incluso cogido “El Sirio” durante el primer par, debiendo pasar a la enfermería y terminándose de colocar los palos de uno en uno. Román firmó una faena por ambos pitones donde tuvo que hacerlo todo debido a la ausencia de acometividad del toro, sin demasiado acople en algunos momentos aunque rescatamos unos naturales en paralelo, de lo poco ligado que hubo y prácticamente generados por el valenciano. Labor donde el diestro quiso demostrar que quería pero el toro no estaba por la labor. Mató de pinchazo hondo que terminó escupiendo y media estocada delantera que provocó derrame.
Barba Azul de nombre fue el cuarto de la tarde, un toro que al menos se desplazó de inicio, empujó en el peto al principio para después cesar la pelea y medio colaborar en banderillas. Román se mostró muy animoso con la muleta pero la movilidad inicial se fue evaporando con presteza. El diestro citó a media distancia en varios momentos sin que el toro se entregase ni repitiese para lograr un conjunto compacto más allá de dejar claro que el torero no vino de paseo a Albacete. Lástima del bajonazo que asomó a la hora de matar y otra estocada muy baja que no fueron un digno final de una honrosa actuación.
Tonadillo como segundo se movió en las verónicas iniciales a cargo de Marín, pero hubo poco reposo en general. En varas se rectificó un puyazo bastante caído y luego el toro se durmió en el peto. Destacaron los pares de Antonio Manuel Punta que le hicieron merecedor de desmonterarse. Toro y torero se reunieron poco en dos series iniciales por ambos pitones donde Ginés toreó sin demasiadas apreturas mientras que el toro era un continuo arrancar, media vuelta y volverse. Si la casta brilla por su ausencia, la emoción se apaga con celeridad. Ginés se esforzó más de lo que merecía el toro, siendo necesaria una estocada, hubo varias ruedas de peones, tres golpes del puntillero que levantó al de Alcurrucén, que tardó en fenecer. Se pidió con poco fervor y minoritario apoyo una oreja que el presidente Coy concedió de manera ciertamente generosa.
Y con Gaita que salió en quinto lugar, dio la sensación de ya haber visto la película de “nada de nada en puya y banderillas”, todo condicionado por su aparente escaso fondo. Ginés brindó al público aunque la verdad es que hubo poco que brindar. Con un toro rajado y parado que cada vez se complicó más, Marin tuvo que optar por la vía de fajarse y porfiar sin descanso. Al final, hubo susto con derrote que rompió parte de la chaquetilla pero no la decisión del torero que quizás arriesgó en exceso. Mató de estocada trasera, contraria y tendida con desarme, sumando cuatro golpes del puntillero.
Zarzamora saltó como tercero y también se contagió de la ausencia de condiciones de primer y segundo toro. En el capote de Miranda pasó como alma en pena y en el peto suspendió con baja nota. En banderillas no dio facilidades y apretó sin buenas intenciones, lo que provocó varios fallos de los peones. Ya en el último tercio, David se puso, lo intentó citar de mil formas para intentar obtener algún muletazo pero el toro no se movía ni un ápice. Un manso de libro, vaya. Mató de tres pinchazos soltando , media caída y atravesada, sumando cuatro golpes de descabello.
Afanosito fue el sexto y tampoco quiso llevarle la contra al resto de toros lidiados anteriormente y por eso estuvo lejos de mostrar una buena pelea en varas y banderillas. Tampoco quiso ser muy distinto al resto y por eso fue un ejemplar muy descastado y sin movilidad para la muleta de un David de Miranda que sólo pudo mostrar disposición. Mató de dos pinchazo sin soltar, estocada rinconera y un golpe de descabello.
Albacete, miércoles 11 de septiembre de 2019. 4ª de Feria. Media entrada.
Toros de
, bien presentados con alguna desigualdad. Resultaron todos muy descastados y venidos a menos. Únicamente el segundo tuvo algo más de fondo.
Román, saludos y saludos tras aviso.
Ginés Marín, oreja y saludos tras aviso.
David de Miranda, silencio tras aviso y silencio.
Incidencias: Sonó el pasodoble Dámaso González antes del tradicional “Pan y toros” durante el paseíllo por el 70 cumpleaños del diestro.