MÉXICO

Oreja para Sergio Flores en una Guadalupana marcada por un palco desacertado

La Corrida Guadalupana de La México tuvo como nota negativa a un presidente errático. Pésimo encierro de Begoña y oreja de poco peso para Sergio Flores.

Sergio Flores durante su actuación este jueves en la Corrida Guadalupana en La México

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Cuando se entere Claudia Sheinbaun quien la representa en esta plaza, sin duda les pedirá la renuncia, tanto al Juez Enrique Braun, como al de hoy, Jorge Ramos quien debería dimitir antes, si es que tiene vergüenza. Inicio la Corrida Guadalupana con un El Ave María cantada por una soprano, después del paseíllo; hecho inédito en esta plaza. Retorno de la ganadería de Begoña criados por Don Alberto Bailleres que hace 23 años no lidiaba en esta plaza.

El tlaxcalteca Sergio Flores vestido de catafalco y negro abrió plaza y se enfrentó a un toro con voluntad. Apenas recibió vara y aun así el toro no tuvo recorrido. Pasó fatigas con el estoque. Escuchó un aviso. División.

Ante su segundo lució con el capote y picaron bien a su toro y saludó en el tercio su banderillero Gustavo Campos. Brindo al público que lo agradeció y se la echó a la bolsa. Con la muleta toreó muy a su estilo y en ocasiones atropellado, pero tuvo detalles de valor y arroje. Pinchazo y tres cuartos trasera que produjo derrame. El tibio Juez, Jorge Ramos no aguantó la presión y soltó una oreja muy barata que fue ruidosamente protestada y tuvo que desechar. Sergio Flores tiene más carácter y no necesita de “esas ayudas”.

El peruano Andrés Roca de blanco y Plata tuvo un muy lúcido recibo de capa, el toro peleó duro en el caballo y Andrés le pegó un buen quite por chicuelinas. Con la muleta tuvo un buen inicio, pero su faena se fue a menos. Fue derribado cuando el toro le dio una coz. Mató de entera trasera y caída.

Ante el quinto de la tarde, Andrés apenas pudo pasar algunas veces a un toro quedado y sin transmisión. Mató de infame bajonazo y se retiró entre abucheos.

El hidrocálido Luis David Adame vestido de azul rey y oro dejó que picaran en demás a su toro. El toro quedó pegado al piso aunado a su descastamiento se hizo eterna su lidia. Pinchó y se retiró en silencio.

Con el que cerró plaza se armó la escandalera pues el toro se escupió tres veces al ir al caballo. El toro era un manso de libro y el Juez determinó ponerle banderillas negras que tienen un arponcillo más largo, pero el banderillero no quiso acatar la orden y decidió poner un par común. El Juez mandó corregir, pero los banderilleros fueron un desastre; le pusieron un par de banderillas negras y el toro hizo hilo y saltó al callejón. La gente empezó a molestarse y arrojar cojines. Y de repente con el toro ya picado y banderilleado, el Juez se salta el reglamento y decide cambiarlo y se armó la trifulca que llegó hasta los tendidos. Salió un 6° bis, que fue otro manso con el que Luis David bailó un zapateado y lo pinchó. Una chunga. Tarde de pifias y toros mansos. Esperemos esto se corrija y la Comisión Taurina actúe, si es que tiene autoridad ante de tantos desaciertos.

Ciudad de México (México), jueves 12 de diciembre de 2019. Corrida Guadalupana. Media plaza.

Toros de 

, bien presentados y todos con nombres alusivos a la Virgen de Guadalupe. 1°, incierto pegado al piso; 2°, bravo y áspero; 3°, soso duramente castigado; 4°, con casta que se acabó pronto; 5°, pegado al piso sin transmisión; 6°, manso de libro; 6° bis, manso rebrincón.

Sergio Flores, división y oreja protestada.

Roca Rey, silencio y pitos.

Luis David, silencio y silencio.

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