COLMENAR VIEJO
Paco Ureña, excelso a la verónica y al natural, a hombros con un entregado Ventura
El diestro Paco Ureña cuajó la faena más rotunda de la tarde con el sexto toro, al que cortó dos orejas. Ventura también paseó dos trofeos.
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La terceraa y última corrida de toros de la Feria de los Remedios trajo la fórmula de festejo mixto. Diego Ventura a caballo junto a Miguel Ángel Perera y a Paco Ureña a pie. Mientras el rejoneador tuvo mejores colaboradores con el hierro de Cortés de Moura, los de luces se las vieron con un encierro del Puerto de San Lorenzo marcado con el hierro de Sánchez Arjona que no tuvo casta ni ganas de embestir en el último tercio. Los 'domecqs' de la familia Fraile no pusieron fácil el triunfo a los toreros.
De ahí el mérito de Paco Ureña, que volvía por segundo día consecutivo al coso de La Corredera y que, tras la oreja paseada este lunes, por fin pudo descerrajar la puerta grande del coso colmenareño.
Fue en el sexto. Al sexto al que formó un lío toreando a la verónica. Se gustó Ureña con el capote tanto en el recibo como en un posterior quite por el mismo palo. Se agarró en toda la yema Pedro Iturralde en la única vara que tomó el toro. Sin ser nada del otro mundo, al menos este sexto se movió y quiso coger los engaños por el pitón izquierdo. Por este lado llegaron los muletazos más rotundos de la tarde. Con mando y profundidad, el torero de Lorca desgranó varias tandas que rezumaron calidad y clase. Siempre a más la faena y con los tendidos entregados a la labor del torero. Una estocada en el hoyo de las agujas tumbó al toro. Las dos orejas fueron concedidas.
Ureña, en su primero, ya había cuajadao un notable recibo a la verónica. Se encajó de verdad y jugó los brazos con largura y expresión. Todo muy a compás. Y dos medías de compás abierto y muy roto de cintura. Pero el toro duró solo eso. Tras brindar a Ventura y Perera, la faena del murciano no tuvo mucha historia ante un animal que echó demasiado rápido el cierre. Un par de naturales bien trazados a base de ponerse e insistir fueron lo único rescatable. Alargó la faena y todo se complicó a la hora de entrar a matar. Sonaron dos avisos.
El otro triunfador del festejo fue Diego Ventura, que partió plaza con un animal de Cortés de Moura noble y con buen son al que fue encelando a base de pisar sus terrenos. Destacó con las banderillas a lomos de ‘Lío’ y sobre todo de ‘Remate’, con el que expuso en la zona de tablas. Un rejón de muerte caído necesitó de un descabello antes de pasear una oreja como premio al conjunto.
El cuarto, pese a sus 620 kilos, desarrolló nobleza y temple en sus embestidas. Ventura lo llevó muy toreado a dos pistas paralelo a tablas con ‘Fino’ y después dejó un notable par a dos manos sin cabezada montando a ‘Dólar’. Para terminar de caldear los tendidos dejó una rosa con ‘Remate’. Un rejón de muerte cayó caído y necesitó de un golpe de verduguillo. La oreja cayó sin mucho entusiasmo.
El primero de lidia ordenaría tuvo su fondo de nobleza mientras le duró la correa. Miguel Ángel Perera trenzó una primera mitad de faena templada y bien gobernada por ambos pitones. Después el toro se rajó y buscó tablas. Inteligentemente se fue a por la espada y amarró la oreja de un certero volapié.
El quinto salió con la bandera blanca de la rendición desde chiqueros. Con la suerte de varas convertida en simulacro, el del Puerto-Sánchez Arjona embistió sin clase ni entrega. Perera se enmarañó en un trasteo plano e insustancial que nunca cogió vuelo. Se lo quitó de en medio de una estocada caída.
Colmenar Viejo (Madrid), martes 27 de agosto de 2019. 3ª de Feria. Algo más de media plaza.
Dos toros para rejones de
, despuntados reglamentariamente y de buen juego. Cuatro toros del
, bien presentados y de juego descastado aunque manejable. El más completo fue el sexto.
El rejoneador Diego Ventura, oreja y oreja.
Miguel Ángel Perera, oreja y saludos.
Paco Ureña, saludos tras dos avisos y dos orejas.