Pinar y Molina triunfan en el festival a beneficio del Cotolengo

Una fecha más lógica y razonable, en lugar de celebrarlo en una época invernal, lograron que los tendidos de la plaza de toros de Albacete luciesen un aspecto con más calor y color que el año pasado, pero tampoco para tirar cohetes, ni mucho menos. Si con un cartel local y atípico - compuesto por tres matadores y tres novilleros- se logró que además de obtener fondos para la institución Sagrado Corazón de Jesús “Cotolengo”, el homenaje a Juan Cantos “Pimpi de Albacete” fuese muy emotivo, ¿qué podría lograrse con una mayor promoción del evento y reforzando los nombres anunciados en el cartel? El festival va a menos de medio gas y se encuentra en ese momento a mitad de la rampa que, o se sube hacia adelante, o la inercia puede provocar que se vaya hacia atrás casi sin darnos cuenta. Debe lograrse revitalizar la solidaria cita porque Albacete lo merece. No bastó con cambiar la fecha, hay que hacer más, mucho más.

Pinar y Molina cortaron dos orejas en cada uno de sus oponentes mientras que Tendero y Serrano no obtuvieron premios tangibles

Entrando en el desarrollo del festejo, Rubén Pinar lanceó a la verónica con soltura al de Fuente Ymbro, que no cumplió en varas y se dolió en banderillas. Pinar brindó a Molina, quien sufrió recientemente la pérdida de su madre. El De Santiago de Mora planteó una faena desde la media distancia, toreando con facilidad por ambos pitones y exprimiendo al de Gallardo en un largo trasteo, abrochando con un cambio de mano lucido. Tras pinchazo y estocada caída, cortó dos orejas.

Miguel Tendero pasó algún apuro con el capote en los inicios a la verónica con el de los Chospes, bien solventados por el diestro local. El de Fernando Moreno nunca se empleó en las suertes, y aunque Tendero lo intento de todas las maneras, la nula y rajada condición del astado impidió lograr una obra destacable, que tampoco mejoró por culpa de los fallos con los aceros.

Sergio Serrano se midió con el de Domingo Hernández, un ejemplar que se desplazaba con informal embestida con la casta justa. Serrano también brindó a Molina y destacó en el toreo al natural, ligado y gustándose. Lástima de los desaciertos con la espada que le privaron de obtener unos merecidos trofeos.

El novillero José Fernando Molina lidió al cuarto, de la divisa de José Cruz, tras saludar desde el tercio al recibir el cariñoso aplauso de la afición de Albacete. Molina se fue a porta gayola desde el centro del ruedo, respondiendo con aplomo al afecto desplegado desde el tendido al mostrarse firme con el capote antes y después de un tercio de varas anodino, culminado con otro errático en banderillas. Molina fue todo corazón en una labor donde el público estuvo a su lado durante el trasteo. Varios pasajes con gusto y buen trazo ante un buen y exigente ejemplar de José Cruz, junto a otros menos rotundos, le valieron las dos orejas tras pinchazo y contundente espadazo.

Jesús Moreno se las vio en el quinto capítulo con un novillo de la ganadería albacetense de Samuel Flores, al que también recibió a porta gayola y veroniqueó con buena actitud, pareciendo afligirse tras un puyazo donde empujó, aunque se vino abajo al salir del peto, para terminar sin apreturas en los rehiletes. Jesús porfió por activa y por pasiva, pero la sosa y floja condición del de Flores dificultó notablemente el obtener una obra brillante en un largo trasteo. Logró una oreja tras aviso.

Por último, completó la tarde el alumno de la Escuela taurina, Francisco José Mazo, quien también siguió la senda de la portagayola a un eral de Venta Nueva. Brindó también a Molina y lo más destacable fue el toreo con la zurda ante un eral embestidor al que no pudo cortarle nada debido a que se encasquilló la espada.

Por cierto, la anécdota de la tarde la protagonizó el matador de toros local Andrés Palacios cuando salió vestido de monosabio junto a Juan Cantos “Pimpi de Albacete” antes de iniciarse el festejo, para después realizar las labores de monosabio en varias suertes de varas. Debió torear de corto. Y tampoco desentonaría de luces en Albacete, dicho sea ya de paso.

Albacete, sábado 7 de mayo de 2022. XXXII edición del festival a beneficio del Sagrado Corazón de Jesús. Menos de un tercio de entrada.

Novillos-toros, por este orden, de Fuente Ymbro, Los Chospes, Domingo Hernández, José Cruz, Samuel Flores y un eral de Venta Nueva. Destacó el ejemplar de José Cruz, aplaudido en el arrastre.

Rubén Pinar, dos orejas.

Miguel Tendero, ovación.

Sergio Serrano, ovación.

José Fernando Molina, dos orejas.

Jesús Moreno, oreja tras aviso.

Kiko Mazo, ovación.

Incidencias: Se homenajeó a Juan Cantos “Pimpi de Albacete”. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre de José Fernando Molina.