Revista de prensa: Entre la bueyada de Dolores y la firmeza de la terna

"Dolores Aguirre o la mansada de la Feria", por Sixto Naranjo (COPE.ES)

El diestro albaceteño le cogió el aire en varias tandas en redondo en los que predominó el mando y la firmeza de plantas. Al natural era más reponedor el de Dolores. Faena de torero maduro que nunca volvió la cara ante la exigencia del astado. 

"Mansos de hace un siglo en San Isidro 2018", por Andrés Amorós (ABC)

Se frustra la ilusión por ver las reses de Dolores Aguirre, que siempre apostó por el toro bravo. Los de esta tarde, muy serios, bien armados, decepcionan totalmente por su mansedumbre descastada, con peligro: toros de otra época… y malos.

"Una indómita y dura moruchada de Dolores", por Zabala de la Serna (EL MUNDO)

La afición taurina, no ajena al madridismo, pero sí a lo suyo, esperaba los toros de Dolores Aguirre, la inolvidada ganadera, la dama de hierro de Bilbao. Para hacer honor a la vieja dureza de pedernal, apareció un toro cargado de kilos y fealdad. 

"De mansos y sensibilidad", por Ismael del Prado (LA RAZÓN)

Cuando a «Bilbatero», sexto -cetáceo de tremenda alzada y seriedad- de Dolores Aguirre, le dio por hacer caso omiso a Gómez del Pilar y huir por enésima vez. Esta vez no solo buscó la querencia. Fue más allá. En la misma bocana de toriles, se echó.

"Dolores Aguirre, altísima tensión", por Antonio Lorca (EL PAÍS)

La corrida toda ella fue un desfile de agresividad, de encastada mansedumbre, aspereza, bronquedad… Toros no ya deslucidos ni dificultosos, sino muy peligrosos; toros de otro momento, toros para otro escalafón de toreros.

"La terna escapa ilesa en Madrid de una muestra de mansedumbre", por Paco Aguado (EFE)

La mejor noticia de la corrida de ayer es que los tres toreros y sus cuadrillas pudieron salir por su propio pie de la plaza tras tener que lidiar, sudar y sufrir un desmesurado encierro de Dolores Aguirre cuyo juego resultó una antología de la mansedumbre en sus peores versiones.

"Temible y podrida Dolores Aguirre: al menos los toreros cenaron en casa", por Juan Diego Madueño (EL ESPAÑOL)

Le oscilaba la cara como un pendulo afilado. La sangre desembocaba en la pezuña en una estampa bellísima. No tuvo ni uno. Fue a echarse a chiqueros, hundido. Nadie gritó eso de toro-toro. El descabello se celebró como el gol de Bale.

"A cara de perro con la mansada de Dolores Aguirre", por Carlos Ilián (MARCA)

Lo mejor que se puede decir de la tarde de ayer en la plaza de Madrid es que los tres diestros salieron vivos de la pelea a cara de perro con la mansada de Dolores Aguirre. Ha sido una corrida de las que utilizan los corífeos de taurinismo para desacreditar el toro con emoción.

"La carroza y la calabaza", por José Miguel Arruego (MUNDOTORO.COM)

La carroza de Cenicienta para el minuto o noche de gloria de la pobre sirvienta, resultó ser calabaza. Una fea calabaza con tres toros, los últimos, que sabrán los que los aprobaron por qué los aprobaron. 

"Tres héroes en Las Ventas ante una correosa corrida de Dolores", por Gonzalo I. Bienvenida (APLAUSOS.ES)

Gómez del Pilar inició su labor por abajo. El toro la tomó con transmisión en el inicio. Pero fue una gaseosa. A partir de ahí derrotó con agresividad y no permitió lucimiento alguno. Huyó a toriles donde se echó en tres ocasiones en una laguna de casta insólita.

"Dolores en las entrañas", por Javier Fernández-Caballero (CULTORO.COM)

Una corrida de otro siglo. Una mansada con poder, con chinchetas en las entrañas, con los Dolores de su creadora implícitos en sus riñones, aquellos que fueron carne de peto.