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Sergio Sánchez, en Villanueva del Fresno, se alza triunfador del Circuito de Extremadura

El novillero pacense corta tres orejas en una final en la que Eric Olivera paseó dos trofeos y Tomás Bastos, uno.

Sergio Sánchez con el trofeo de triunfador del Circuito de Novilladas de Extremadura

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La plaza de toros de Villanueva del Fresno ha acogido la gran final del Circuito de Extremadura 2024, donde Sergio Sánchez ha resultado triunfador ante los novillos de Carriquiri y ha recibido el trofeo de manos del actual triunfador, Sergio Domínguez “El Mella”.

Eric Olivera inició la gran final saludando a la verónica al primero de Carriquiri. Con la muleta se gustó por ambos pitones, dejando series largas y rematando por manoletinas. Tras una estocada algo contraria, cortó dos orejas.

A pies juntos recibió Sergio Sánchez al segundo, con una serie de verónicas. Inició la faena con la rodilla genuflexa y dejó buenos muletazos por ambos pitones, llegando más a los tendidos al natural. Por manoletinas terminó antes de dejar una estocada, que requirió de un descabello y paseó una oreja tras aviso.

Tomás Bastos comenzó estirándose a la verónica en el tercio y protagonizó un buen tercio de banderillas. Asentado el portugués, por ambos pitones dejó muletazos largos con un novillo que no le ayudó demasiado. Se atascó con los aceros y saludó una ovación.

Al cuarto, lo paró Eric Olivera en el tercio. En banderillas, se lució Juan Luis Moreno. Poco pudo hacer ante un novillo que se paró muy pronto. Saludó una ovación tras un aviso.

Sergio Sánchez recibió al quinto de rodillas con una larga cambiada y continuó a la verónica. Llegó a los tendidos con un ajustado quite por chicuelinas. La afición entró en la faena muy pronto, con muletazos largos y cambios de mano de altos vuelos. Al natural firmó los mejores pasajes y remató con ajustadas manoletinas. Tras una estocada, paseó las dos orejas del quinto.

Tomás Bastos salió al cierraplaza a por todas, saludando a la verónica y volvió a lucirse en banderillas, sobre todo al quiebro. Pegado a las tablas inició la faena, le sacó algunos muletazos por el pitón derecho, aunque el novillo no colaboró. El portugués en todo momento buscó la colocación ante un novillo que no colaboró. Enterró la espada y cortó una oreja.

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