Una vuelta al ruedo como mal menor

Se notaban aún sobre el ruedo los efectos de la gran tromba de agua caída este lunes sobre la plaza de Las Ventas. Muy húmeda aún la arena y con otro tono distinto al habitual. 

De enorme presencia fue el primer toro de El Ventorrillo. Desarrollado el cuarto delantero y muy ofensivo de testa. No dijo nada en el tercio de varas y en el de banderillas pareció tener buen tranco cuando tomó los vuelos del capote. Lo intentó romper por abajo Curro Díaz en el inicio de faena. Pero el toro rápido mostró su condición. Reponedor y metiéndose por dentro por el pitón derecho, fue tarea complicada ligar dos muletazos. Se puso el de Linares al natural con idéntico resultado. Fue más la voluntad de Curro que la clase que mostró su oponente. La estocada cayó caída y fue mortal de necesidad.

Los primeros olés de la tarde los levantó Morenito de Aranda en el saludo capotero a su primer toro. Verónicas cargando la suerte y saliéndose con el toro al tercio. Enroscadas fueron las dos medias con las que remató el recibo. También se lució con los palos Andrés Revuelta. Tras el brindis en los medios, el prólogo del trasteo por bajo cerrado en tablas. Le dio distancia el burgalés al toro, buscando una Innercia que traía en el inicio de cada tanda. Sin embargo, tras el segundo muletazo al toro le costaba un mundo seguir las telas. La faena de Morenito no pasó de voluntariosa ante un ejemplar que no dijo nada. Sin raza, sin emoción. Un asco de toro, vamos. Un pinchazo y media estocada caída y tendida tumbaron al toro. El silencio atronador sonó tras arrastrar al toro.

El tercero tapó con sus dos velas una anatomía más vareada que los dos anteriores toros. Sin probatura, David Mora se echó la muleta a la diestra para comenzar la faena de muleta. Pareció cortito el viaje del toro, quizá por el codilleo habitual del torero. Respondió mejor el de El Ventorrillo en la segunda tanda en redondo. Más largo el viaje y el trazo de los muletazos. Siempre la cara y cruz a la hora del embroque al no terminar de vaciar la embestida. Mediado el trasteo, se notó que el toro había agotado sus reservas de energía. El epílogo, por alto y ligado a un pase del desdén fueron los momentos más logrados del conjunto. Caída cayó la espada, letal. Algunos hasta pidieron la oreja. Otros hasta aplaudieron al toro. Ver para creer. Así que con los tendidos divididos David Mora dio una más que discutible y discutida vuelta al ruedo.

Zumbaron de lo lindo al cuarto en varas. Se venía siempre cruzado el toro del hierro toledano cuando veía los engaños. Tras un inicio titubeante, Curro Díaz le cogió la distancia y la altura al toro en un buena serie en redondo. Respondió el toro cuando le apretaron por abajo. Otra serie mantuvo el tono. Pero después el torero se amontonó y todo se embarulló. Tampoco tuvo ganas Curro de seguir apostando y se fue tras de la espada. Certero y moral el volapié y las palmas como reconocimiento a lo hecho por el torero.

El quinto fue un remiendo de Valdefresno que ya se había asomado como sobrero más de un día al programa de mano de Las Ventas. Un ejemplar muy en el tipo de la ganadería y de nuevo el buen gusto de Morenito de Aranda en el manejo del capote, tanto en el saludo a la verónica como en un posterior quite por chicuelinas como respuesta a otro anterior de David Mora. El toro del hierro salmantino sacó ritmo y dulce nobleza. Pero, pese a algunos chispazos sueltos, al de Aranda le faltó cierto pulso para haber conducido con mayor temple las embestidas del animal. Faena larga que acabó entre la indiferencia del público.

Bajó mucho el nivel de presentación el vareado sexto. El trapío no solo son los pitones, si no el remate y el cuajo del toro. Flojeó el astado pero el palco decidió mantenerlo en el ruedo pese a las protestas. El toro fue un semoviente que embistió de forma cansina y plomiza. Los del 'Viva España' vieron la oportunidad perfecta para lanzar sus voces al aire. Lo que pasa cuando uno se aburre.

Madrid, martes 22 de mayo de 2018. 15ª de Feria. Dos tercios de plaza (17.042 espectadores según la empresa)

 Cinco toros de 

, de desiguales hechuras y remates y también de juego dispar. Con más posibilidades tercero y cuarto. Un remiendo de 

 (5º), bien presentado y de juego noble y enclasado.

Curro Díaz, silencio y palmas.

Morenito de Aranda, silencio y silencio tras aviso.

David Mora, vuelta protestada tras leve petición y silencio.