Los alimentos ultraprocesados, ¿qué son y por qué son tan peligrosos?
Piensas que tienes delante de ti comida sana pero, en realidad, no es así. Se trata de alimentos industriales que solo tienen contraindicaciones
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los alimentos ultraprocesados - de la expresión inglesa processed foods - son aquellos alimentos envasados, caracterizados por tiempos muy largos de conservación. Alimentos que responden a la lógica de beneficios de las multinacionales, que siempre apuntan a una propuesta alimentaria estandarizada e industrial, ya que de hecho no pueden obtener grandes beneficios de los alimentos frescos y naturales, de breve caducidad.
Estos alimentos ultraprocesados son evidentemente malos para nuestra salud, aunque ahora son alimentos muy populares en todo el mundo occidental porque son muy prácticos, rápidos de preparar y, a menudo, también baratos. Así que podemos tratar de entender por qué deberíamos evitar comer alimentos procesados. Para hacerlo, podemos observar algunos ejemplos.
Alimentos procesados: características nutricionales
Hamburguesas, salchichas, comidas preparadas y pizzas congeladas, croquetas o pollo frito, empanado a base de carne reconstituida. Pero también patatas fritas, galletas y dulces envasados de larga duración, bebidas dulces y gaseosas. Todos estos (y muchos más) son alimentos procesados.
Todos estos "alimentos" tienen una alta densidad energética, es decir, son muy calóricos, tienen un alto índice glucémico, son muy bajos en fibra, micro nutrientes (vitaminas) y fito compuestos (antioxidantes) y son muy ricos en grasas dietéticas, azúcares simples, sal y saborizantes varios (glutamato y otros).
Riesgos de salud
Sí, pero ¿cuáles son los riesgos para la salud de quienes consumen estos alimentos? Un estudio reciente publicado en la revista Public Health Nutrition identificó una relación lineal entre el consumo de alimentos procesados y un aumento significativo de la obesidad en 19 países europeos. Parece que los alimentos ultra procesados pueden dañar el mecanismo de saciedad, induciendo un consumo excesivo de calorías y, por lo tanto, un aumento de peso. Otro estudio publicado en la revista Foods destacó una relación entre el consumo regular de alimentos procesados y la génesis de enfermedades auto inmunes como la enfermedad celíaca y la diabetes en niños.
Y como si eso fuera poco, un estudio de febrero de 2018 publicado en el British Medical Journal realizado por investigadores franceses y brasileños en 105,000 personas con una edad promedio de 42.8 años concluyó que la ingesta de alimentos procesados está asociada con un mayor riesgo de cáncer. Los autores del estudio subrayaron que los procesos de hidrogenación, extrusión y pre-fritura están presentes en la preparación de los alimentos industriales examinados.
Y entre los ingredientes sintéticos no tienen que faltar potenciadores del sabor, colorantes, emulsionantes, edulcorantes artificiales y otros aditivos utilizados para imitar las cualidades de los alimentos frescos, como los aromas.
La "resistencia alimentaria"
Muchos lectores entonces se preguntarán: ¿qué tenemos que hacer entonces? Sabiendo que no todos los alimentos en el mercado son inadecuados para nuestro consumo, podríamos decir que es necesario aumentar la conciencia, sin comprar necesariamente alimentos que terminan en la mesa solo porque son objeto de fuertes anuncios o porque todavía están en pie las 24 horas del día en los estantes de los supermercados.
Nos seducen los alimentos llenos de azúcar, sal, crema y grasas nocivas, porque todo esto los hace sabrosos y nos hace más dependientes. Es el interés de la industria alimentaria, que quiere y busca la dependencia del consumidor, por lo que siempre tendrá beneficios garantizados.
Debemos actuar sin dudar en nuestra práctica diaria para implementar una especie de "resistencia alimentaria", una “desobediencia civil y pacífica”, que comienza desde el momento en que vamos a comprar.