Si te pica uno de estos bichos, debes preocuparte
Las picaduras de insectos nos suelen revestir mayor gravedad, si bien hay algunas que no debemos perder de vista
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con el verano aumentan las molestas picaduras de todo tipo de insectos. En la mayoría de los casos el tema no reviste mayor gravedad, si bien la alarma se enciende cuando se trata de bichos que pueden transmitir enfermedades y cuya erradicación de nuestros hogares puede convertirse en una auténtica pesadilla. La OCU en su página web advierte de cuatro de ellos:
Mosquito tigre (Aedes albopictus)
Se trata de un mosquito de pequeño tamaño de color negro con manchas blancas en tórax y abdomen y que puede medir de 5 a 10 mm. "Su peligrosidad radica en que es vector de enfermedades tropicales graves como el dengue y ahora agravado por el virus del zika. La solución es utilizar repelente durante el día".
Este bicho ya es común en Cataluña, Levante, Baleares y Murcia, y menos en Andalucía.
Garrapata común (Ixodes ricinus)
Es una especie de ácaro de la familia Ixodidae que se alimenta de sangre. "Su peligro radica en que es vector de la enfermedad de Lyme. Aunque no es exactamente de ámbito doméstico, sí que está presente en el ámbito rural y no es tan difícil estar expuesto a ellas en los paseos por zonas de prados y bosques. De hecho, transmite la enfermedad al ser humano desde animales salvajes".
Chinche de las camas (Cimex lectularius)
Un insecto que también se alimenta de sangre humana o de otros animales. Su hábitat frecuente son los colchones y sofás, de ahí su nombre. Su actividad aumenta durante la noche.
Aunque a priori no transmite enfermedades, erradicarlo de nuestra casa puede convertirse en una verdadera pesadilla, teniendo en muchas ocasiones que recurrir a ayuda profesional. Eso sí, advierte la Ocu, "hay que asegurarse de que está inscrito en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas de su comunidad autónoma".
Araña reclusa parda mediterránea (Loxosceles rufescens)
Es fácilmente reconocible por su dibujo en forma de violín sobre su tórax. Tiene seis ojos y un característico color castaño. Suele vivir en zonas cálidas del sur de la península si bien no es frecuente encontrarse con una ya que buscan lugares recónditos para esconderse.
Eso sí, si damos con una hay que tener cuidado ya que su picadura -que son dos puntitos- es peligrosa, al poderse necrosar la herida. En caso de que nos pique hay que acudir a urgencias.