Grupo sanguíneo: cómo puedes saber cuál tienes y por qué es importante conocerlo

En ocasiones no somos concientes de que conocer nuestro grupo sanguíneo puede ser importante para nuestra salud

Donación de sangre. Imagen de archivo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

A, B, AB, 0... sabemos cuáles son los grupos sanguíneos, pero muchas veces desconocemos cual es el nuestro, algo que no deberíamos menospreciar ya que pertenecer a uno u otro no solo determina de quién podemos recibir sangre o a quién podemos donar en un momento dado, también nos puede aportar algún dato sobre nuestra salud.

Existen alrededor de 700 grupos sanguíneos, si bien a la hora de transfundir sangre se usa el sistema 'ABO', la presencia o ausencia del antígeno A y del antígeno B en la superficie de los hematíes. Es decir, si solo tenemos el antígeno A seremos del 'grupo A'; si solamente tenemos el antígeno B seremos 'grupo B'; en cambio, si carecemos de los dos antígenos perteneceremos al 'grupo O' o 'grupo 0'; o bien, si disponemos de los dos antígenos seremos del 'grupo AB'. Luego está el sistemaRH, que puede ser positivo o negativo.

CÓMO CONOCER NUESTRO GRUPO

De entrada podemos aprovechar una analítica rutinaria para conocer nuestro tipo de sangre. También existen kits que permiten saberlo en casa con una simple gota de sangre.

Pero hay más formas. Por ejemplo si somos donantes, debería figurar en nuestro carné.

Además, a las embarazadas también lo saben, ya que se analiza su sangre para saber si es compatible con la del feto y evitar así posibles complicaciones, ya que si madre es Rh- y el padre Rh+ y el niño hereda el Rh del padre, la sangre de la madre podría generar anticuerpos contra la sangre de su propio hijo.

En el Libro de Nacimiento que entregan cuando nace un hijo también suele aparecer.

QUÉ NOS PUEDE CONTAR EL GRUPO SANGRE

Las personas con determinados tipos de sangre podrían ser más propensas a sufrir coágulos o hemorragias, cálculos renales o hipertensión inducida por el embarazo, según avisa un estudio publicado en la revista científica 'eLife'.

El estudio establece una nueva conexión entre los cálculos renales y el hecho de tener sangre del tipo B en comparación con el O. Los descubrimientos pueden conducir a nuevos conocimientos sobre cómo el tipo de sangre de una persona puede predisponerla a desarrollar una determinada enfermedad.

En estudios anteriores se descubrió que las personas con sangre del tipo A o B eran más propensas a padecer enfermedades cardiovasculares o experimentar un coágulo de sangre que las personas con sangre del tipo O, y que las personas con sangre del tipo O eran más propensas a sufrir una hemorragia. Otros han sugerido que las personas con determinados tipos de sangre pueden ser más susceptibles a algunas enfermedades infecciosas.

Sus conclusiones confirmaron que las personas con sangre del tipo A tenían más probabilidades de sufrir un coágulo de sangre y que las del tipo O tenían más probabilidades de sufrir un trastorno hemorrágico. También comprobaron que las mujeres con sangre del tipo O eran más propensas a sufrir hipertensión inducida por el embarazo.

.Además, descubrieron una nueva conexión entre tener sangre del tipo B y un menor riesgo de desarrollar cálculos renales. Y las mujeres con sangre del tipo RhD positivo tenían más probabilidades de sufrir hipertensión inducida por el embarazo.




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