¿Por qué no hay alimentos azules?: Así usan los supermercados los colores para decidir lo que vas a comprar

Pese a no ser muy conscientes los colores de los alimentos influyen y mucho en nuestro apetito y la industria alimentaria lo sabe

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María Bandera

Publicado el - Actualizado

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¿Sabes por qué apenas hay alimentos azules o la razón por la que las luces de las panaderías suelen ser más cálidas? Pese a no ser muy conscientes, los colores de los alimentos influyen y mucho en nuestro apetito y la industria alimentaria lo sabe. El objetivo es claro, "generar expectativas en cuanto al sabor de los alimentos". Por eso las mallas que se utilizan para empacar patatas son de color amarillo y que parezcan más amarillas o las de las naranjas y mandarinas son más rojas, para intensificar su color.

El color está estrechamente "relacionado con el estado del alimento: fresco, rancio, ácido, amargo o dulce y es el primer elemento que observamos en una comida, de hecho, somos bastante reacios a elegir alimentos con colores que estén fuera de los estándares normales", explica a COPE la nutricionista Ángela Tello, autora del libro GuíaBurros Nutrición; 'Nutrición. Todo lo que no te han contado sobre la alimentación sana".

Somos bastante reacios a elegir alimentos con colores que estén fuera de los estándares normales

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PSICOLOGÍA DEL COLOR

Lo cierto es que nuestro sentido del gusto juzga a través del color, pero muchas veces se le puede “engañar” a través de la psicología del marketing. "En la fruterías, carnicerías, pescaderías y panaderías de muchos supermercados suelen utilizar iluminación especial para que los alimentos parezcan más apetecibles", explica la experta. Por ejemplo, en las fruterías se utiliza esta práctica para que frutas y verduras parezcan más rojas, naranjas o verdes de lo que son en realidad".

Las naranjas y mandarinas se meten en mallas de color rojo para que parezcan de color naranja intenso

También en las pescaderías "se suele usar una luz blanca o naranja dependiendo de si se quiere potenciar el color del marisco, pescado blanco o azul y que todo parezca más fresco" y en la zona de panadería "es más cálida para que el pan luzca doradito".

¿El objetivo? "Generar expectativas en cuanto al sabor de dichos alimentos". Esto no quiere decir que en los supermercados vendan comida pasada, pero si por ejemplo, a las naranjas les falta maduración "se puede acurir a estos trucos visuales".

El color rojo, amarillo y naranja estimulan el apetito y la industria lo sabe

EL AZUL, INHIBE EL HAMBRE

Hay colores que por el contrario no se suelen utilizar, es el caso del espectro del azul. "En la naturaleza no existen alimentos azules por tanto nuestro cerebro no puede enviar estímulos de apetito frente a alimentos de ese color. De hecho, si viésemos una fruta de color azul en un árbol nuestro instinto ancestral nos diría que probablemente es venenosa". No obstante, siempre hay excepciones a la regla; "una marca de bebidas isotónicas ha apostado por bebidas de este color, lo que puede implicar que en algunas personas se dispare la sed y en otras produzca rechazo".

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LOS COLORES QUE ELEGIMOS

Cada color cuenta en nuestro apetito. Generalmente los seres humanos nos decantamos por alimentos de color rojo, verde y marrón, si bien "la tendencia en la elección de los platos depende mucho de los hábitos alimentarios de cada uno. No existe una inclinación en masa, incluso hay gente que no le gusta comer verdura de ningún tipo. Habrá platos con inclinación de solo amarillo carbohidrato, o solo rojo carnes o solo verde sin más".

Sin embarog, advierte la nutricionista "necesitamos comer carbohidratos, proteínas, grasas y verduras y eso es lo que debe de haber en un plato para que sea saludable". Para que nos hagamos una idea, "el plato saludable debe ser la mitad destinada para las verduras y la otra mitad dividirla en dos: una para carbohidratos y la otra para proteínas".

Lo más correcto en la alimentación es la variedad, "si no introducimos todo tipo de alimentos en el plato tendremos carencias que a lo largo de la vida se traducirán en el desarrollo de enfermedades".

COLOR VS NUTRIENTES

El color de las frutas y verduras "proviene de los pigmentos que forman parte de su composición, estos reciben el nombre de fito-químicos o fito-nutrientes. Las plantas en general utilizan los fito-nutrientes para realizar sus funciones fisiológicas, protegerse, defenderse en situaciones de estrés por ejemplo frente al ataque de insectos, hongos y virus. En los humanos estas sustancias tienen un gran interés por su potencial antioxidante puesto que brindan muchos beneficios para la salud", señala Tello.

Por tanto, mezclar colores "siempre será beneficioso dado que no interactúan entre ellos de forma negativa", es más "pueden trabajar de forma sinérgica en beneficio de la salud". Además, en la composición de las frutas y verduras no sólo hay estos pigmentos, "también hay minerales, vitaminas y fibra propios de cada alimento".

A más colorido sea un plato, más nos garantizaremos que estamos comiendo diferentes antioxidantes

Es decir, "mientras más colorido sea un plato, más nos garantizaremos que estamos comiendo diferentes tipos de antioxidantes, siempre teniendo en cuenta que sea su coloración natural, no de platos prefabricados con colorantes sintéticos añadidos".

A más colorido sea un plato, más nos garantizaremos que estamos comiendo diferentes tipos de antioxidantes

CÓMO INFLUYEN LOS COLORES EN NUESTRO CEREBRO

El vínculo entre color y sabor es bastante fuerte y por este motivo "para la industria alimentaria es importante ofrecer la mejor versión de sus productos, tanto de comida prefabricada como de los alimentos frescos", explica Ángela Tello. Pero ¿cómo influye cada color en nuestro cerebro?:

.- El color rojo, amarillo y naranja estimulan el apetito, "el cerebro relaciona estos tres colores con alimentos frescos, naturales, dulces y maduros. La industria alimentaria lo sabe y los utiliza para atraer a sus clientes. De hecho, dos marcas de hamburguesas muy conocidas a nivel mundial utilizan estos dos colores en sus logos. Aunque a estos establecimientos no se va precisamente a comer ensaladas y comida saludable, nuestro subconsciente nos evoca la carne tierna y jugosa, el bacon crujiente, el queso amarillo derretido y las patatas fritas amarillas".

En general cualquier hortaliza y fruta con esos colores resulta especialmente apetecible y no se relaciona con alimentos peligrosos para la salud.

.- El color naranja, "se asocia con refrescante, antioxidante, cálido O dulce. Es el caso de la tarta de zanahoria, la calabaza, las batatas, mangos, caquis, etc., y la famosa bebida gaseosa de color naranja refrescante con burbujas".

.- El Verde, "es sinónimo de salud, bienestar y relax, está relacionado con la naturaliza, verduras frescas y antioxidantes. Nadie asocia una comida verde como poco saludable".

.- Marrón y negro: "son colores que no generan mucho interés a la hora de comerlos, salvo si se trata de arroz con tinta de calamar, aceitunas negras, setas y poco más. No hay mucha comida de color marrón que sea sinónimo de natural y fresco, todo lo contrario, cuando los alimentos están rancios toman tonalidades marrones y por tanto son rechazados de inmediato".