Animales: cómo predicen terremotos o tormentas y los signos a los que debes prestar atención
El tiempo influye en los animales hasta el punto de que muchos modifican su comportamiento, pero hasta dónde pueden prededir un desastre natural
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Está claro que el tiempo determina nuestra vida y por supuesto la de los animales. Quizás su caso sea más llamativo, ya que muchos modifican su comportamiento cuando están expuestos de forma directa a las condiciones meteorológicas.
Pero ¿hasta qué punto pueden los animales predecir los desastres naturales? "La primera referencia que tenemos al comportamiento inusual de los animales antes de un terremoto significativo es de Grecia en el 373 a. C", explica Mar Gómez, responsable del área de meteorología de eltiempo.es y autora del libro 'En qué se parecen las gotas de lluvia al pan de hamburguesa. 120 curiosidades científicas relacionadas con la meterología' (ed Planeta).
Según los informes, relata la doctora en Físicas, "ratas, comadrejas, serpientes y ciempiés abandonaron sus hogares y se dirigieron a zonas seguras varios días antes de un terremoto destructivo. Abundan las pruebas anecdóticas de animales, peces, aves, reptiles e insectos que muestran un comportamiento extraño desde semanas hasta segundos antes de un terremoto". Sin embargo, el comportamiento fiable antes de los eventos sísmicos "todavía no ha sido confirmado por la ciencia".
En cualquier caso, en el caso de los terremotos, explicar esta correlación puede resultar más sencillo. "Muy pocos humanos notan la onda P más pequeña que viaja más rápido desde la fuente del terremoto y llega antes que la onda S más grande. Pero muchos animales con sentidos más agudos pueden sentir la onda P segundos antes de que llegue la onda S".
SI EL GRAJO VUELA BAJO, ES POR UNA RAZÓN
Seguro que conoces el refrán 'cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo'. Pues tiene su explicación. "Cuando el aire es más frío y más denso, se desplaza hacia los valles, hundiéndose y dificulta el vuelo de estas aves que se avistan en alturas más bajas de lo habitual", señala Mar Gómez.
Pero no son los únicos que acusan el efecto del tiempo. "Los grillos que suelen modificar su canto en función de la temperatura ambiental y los elefantes pueden detectar sonidos de baja frecuencia que los oídos humanos no pueden percibir, lo que les permite saber cuándo se avecina una tormenta incluso a más de 200 kilómetros de distancia".
Los tiburones también son buena muestra de cómo advierten los cambios en la atmósfera. "Pueden predecir la llegada de un huracán, en concreto los de puntas negras que se desplazan hacia aguas más profundas -donde se sienten más seguros- cuando el órgano sensorial, conocido como línea lateral que se extiende desde su cabeza hasta su cola, le permite detectar ciertos cambios en la presión atmosférica".
Esto son solo algunos ejemplos, pero también, señala la experta, "muchos de los animales conviven con condiciones meteorológicas adversas, adaptando su comportamiento para lograr sobrevivir o de forma estacional como aquellos que hibernan".
CÓMO PODEMOS NOTAR QUE PERCIBEN UN CAMBIO
Bastaría con obsevar sus cambios de comportamiento, algo que a priori no parece tan sencillo. "Las aves pueden volar más bajo o más alto en función de la temperatura de las masas de aire. Otros animales como las hormigas suelen buscar cobijo ante la llegada de lluvias".
Lo cierto es que en la práctica no se usa "exactamente" animales para predecir determinados fenómenos. Sin embargo "sí que existe la fenología que es la ciencia que estudia la relación entre los factores climáticos y los ciclos de los seres vivos", concluye la Mar Gómez.