¿Qué es el virus de Crimea-Congo?: Esto es lo que tienes que saber para evitar contagiarte
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad que se transmite a través de las garrapatas. España ha registrado en los últimos años un aumento de los casos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Es muy común que cada cierto tiempo, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) aparezca y cause los primeros contagios en España. Pero, ¿qué es?. Se trata de una enfermedad que mayoritariamente causa fiebre leve y que ocasionalmente puede causar una reacción más importante como un cuadro hemorrágico grave o la muerte. La Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha ha anunciado hoy mismo el primer caso de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Concretamente, ha sucedido en la ciudad de Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo.
Como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una zoonosis, es decir, una enfermedad que los animales pueden transmitir a las personas, provocada por un virus del género Nairovirus de algunas zonas de África, Los Balcanes, Bulgaria, Turquía y Oriente Medio. Y a día de hoy, es considera como una de las enfermedades con mayor extensión a nivel mundial.
Fases de la enfermedad
Esta enfermedad se transmite a las personas o bien por medio de la picadura de una garrapata que haya anteriormente picado a animales infectados, o bien por el contacto con sangre, fluidos o tejidos de personas o animales infectados. La mayoria de los casos en humanos vienen dados por un contacto contínuo con animales. Aunque sin duda, la via de emisión más habitual es la primera, las garrapatas. Antes, tenían más dificultades para asentarse en nuestro país y prosperar, pero ahora estos insectos se encuentran por toda la Península exceptuando zonas montañosas de gran altitud.
¿Cuáles son sus síntomas? Existen cuatro fases: La primera es la incubación, una fase que consiste en tener fiebre, escalofríos o rigidez, entre otros; la segunda fase es la prehemorrágica, que es cuando la enfermedad progresa y el paciente puede presentar síntomas como taquicardias, mucosa bucal o hipotensión ligera; la tercera fase es la hemorrágica, fase que se caracteriza por las hemorragias: nasales, en el vómito, en la horina o en las heces, y la cuarta fase es la del periodo de convalecencia. Aunque hay ciertos estudios serológicos que indican que en muchas ocasiones la infección puede no dar lugar a síntomas. En los casos más graves, el paciente puede sufrir fallos hepatorenales y pulmonares a partir del quinto día con somnolencia, coma y la muerte en el peor de los casos.
¿Cómo podemos prevenirlo?
Por ahora, es muy complicado hacer frente a este tipo de enfermedad. Normalmente, lo que se suele hacer es administrar al paciente la antiviral ribavirina, aunque tiene una eficacia limitada, por lo que no es algo que pueda llegar a curar al cien por cien la enfermedad. Por ello, una medida para evitar la picadura de las garrapatas, que es la principal causa por la que se transmite este virus, es el buen uso tanto de la ropa como del calzado a la hora de ir al campo, y utilizar repelentes tanto para las personas como para las mascotas.
Es verdad que se está intentando buscar una medida que contrarrestar esta enfermedad, pero por ahora sin ningún éxito. En españa, esta enfermedad se detectó por primera vez en 2010. Seis años más tarde, se diagnosticó el primer caso humano con este virus, asociado al contacto con una garrapata en Ávila, y un segundo caso en Madrid.