Ni gatos ni perros: Japón se lanza a crear cafeterías donde puedes acariciar a este animal de granja
El país nipón abrirá dos cafeterías para acariciar a este animal de moda a finales de 2024 y ayudar a que socialice con los humanos y que estos se desestresen interactuando con él
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Ciudades españolas como Barcelona, Madrid, Santander o Bilbao se han unido a la moda y han abierto cafeterías muy singulares, porque lo mismo puedes pedirte un capuchino, como acariciar a un animal y hacerte su amigo.
Y es que las 'gatotecas', han ido poco a poco llegando a diferentes puntos del país, son lugares donde puedes disfrutar de un aperitivo rodeado de gatos con los que se puede interactuar. No obstante, el objetivo principal de estas cafeterías no es otra que darle hogar a los gatos callejeros o que han sido abandonados.
La moda de las 'gatotecas' nació en Japón, y con el paso de los años y visto el triunfo de poder tomarte un zumo mientras acaricias un gato, ha llegado a Occidente. Pero ahora, en el país nipón ha surgido un nuevo tipo de cafeterías con otros animales.
Las hay con conejos, con búhos o incluso suricatos, y hay unas cafeterías que según el 'South China Morning Post' lo están petando: Las cafeterías con cerdos minis. Según el medio, el primero se inauguró en 2019, ya hay cafés de cerdos y prevén la apertura de dos más a finales de este año.
¿Cuánto hay que pagar para acariciar cerdos?
Aunque de primeras, la imagen de un cerdo que viene a la mente es la de un animal muy grande, que huele mal y está rebañado en barro, los 'mini cerdos' son una versión diferente de cerdo doméstico que ha sido modificado genéticamente para tener un tamaño 'mini'.
Además, según los dueños de los mini cerdos son totalmente opuestos a los cerdos de granja, ya que hacen sus heces en un cajón de arena y son “extremadamente limpios”.
Es por ello que muchas personas se decantan por comprarlos y pagar aproximadamente 200.000 yenes, que serían 1.250 euros. En estas cafeterías de cerdos, en cambio, puedes pagar 2.200 yenes, que equivalen a unos 13 euros, para acariciarlos durante 30 minutos.
Por otro lado, en estas cafeterías hay que acudir con cita previa y recomiendan permanecer de 1 a 2 horas para vivir “una experiencia completa”. Además, piden a los visitantes que no hagan fotos con flash para no asustar a los animales.
Según la cafetería, desarrollan un papel con los mini cerdos que funciona como lugar de “entrenamiento para aprender a socializar” y que estén preparados así, a la hora de interactuar con los humanos y otros animales de la misma especie.
Aunque esta idea, y el tener a diferentes tipos de animales fuera de sus hábitats, está siendo severamente criticado por asociaciones defensoras de la fauna, cada vez hay más cafeterías y quién sabe si al igual que las gatotecas, esta moda pueda llegar a los locales de España.