El lince muerto en una carretera de Sevilla es la hembra Pagaza, nacida en Doñana en 2019

El lince encontrado muerto el pasado viernes en una carretera de Aznalcázar (Sevilla) es una hembra llamada Pagaza, que nació en 2019 en el centro de cría en cautividad del lince ibérico de El Acebuche, en Doñana.

Según han informado a EFE fuentes de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, la identidad del animal ha sido corroborada por los técnicos del programa, y este jueves le fue realizada una necropsia en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía en Málaga.

A pesar de que inicialmente se sospechaba de que era una hembra de un año de vida, finalmente se ha corroborado su edad e identidad.

Este lince ibérico fue atropellado mortalmente a la altura del kilómetro 3 de la carretera SE-667, y la Guardia Civil encontró el cuerpo inerte en la cuneta, de modo que se sospecha que el lince fue golpeado a gran velocidad, ya que no quedó sobre la calzada, sino que fue desplazado varios metros hasta sacarlo de la carretera.

Muy cerca de ese punto, el pasado 25 de abril fue atropellado otro lince ibérico, en este caso en la carretera A-474, en el término municipal de Benacazón.

Para Ecologistas en Acción, las muertes de linces por atropello evidencian "la ineficacia de las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía para la permeabilización de todas las carreteras y caminos agrícolas asfaltados para la fauna, especialmente, para la fauna protegida, como lo es el lince ibérico, con las máximas garantías de seguridad vial para las personas".

En 2020 murieron doce linces atropellados en Doñana; en 2021 fueron al menos seis los linces muertos por atropello y ocho en 2022, y a fecha de hoy ya son seis los ejemplares atropellados en la comarca durante lo que va de 2023, uno de los cuales no murió.