La familia que repartió más de 200 millones en una aldea de Lugo

El Sorteo de la Lotería de Navidad está muy cerca y en el “Bar Cascudo” en Vilalba esperan un segundo milagro

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En una pequeña parroquia de la localidad lucense de Vilalba no olvidarán jamás el 22 de diciembre de 2017. Un día en el que muchos vecinos y transeúntes ganaron El Gordo del Sorteo Extraordinario de Navidad. Es un lugar pequeño y humilde donde todos se conocen. El epicentro de la alegría fue el “Bar Cascudo”, que vendió 500 décimos de lotería ese año, repartiendo 220 millones de euros. Desde entonces, los décimos no les duran ni dos semanas. Y este año ya lo han vendido todo.

Patricia y David Eimil, los hijos de la familia se enteraron de su fortuna de una manera un tanto peculiar. Patricia estaba escuchando el sorteo en la radio, cuando escuchó que el gordo terminaba en “8”. Como la lotería del Cascudo siempre termina en esta cifra, llamó a su madre, Pilar, para informarla de que les había tocado el reintegro. Tras comprobarlo, su madre le dijo que ella lo que veía en la televisión era que había tocado su número. Ninguna de las dos se lo podía creer, hasta que los periodistas comenzaron a llegar al local.

Toda la familia está feliz por haber podido repartir riqueza en su localidad y mantienen el contacto con los muchos transeúntes que se pasaban por el bar, pues está estratégicamente situado cerca de una salida de la A-8 y de la N-634. Y lo mejor, es que vendieron lotería a casi todos los miembros de su familia: “Nos tocó a todos. A tíos, a primos, a tíos de mis padres, a primos de mis padres... Y los que se quedaron sin ella están muy contentos por el resto”.

“Mi padre me dijo que no se iba a cobrar a nadie ese día. ¡Barra libre para todos!”. Al día siguiente tenían una comida importante en el bar, pero casi no les quedaba nada. Vaciaron toda la despensa. Fue una gran alegría para una familia que tenía “lo justo para salir adelante”.

Ellos no despilfarraron su dinero. Lo invirtieron en hacer reformas en el bar. “Hay que tener cabeza. Nosotros somos jóvenes y tenemos que seguir trabajando”. Y a la hora de pensar en el sorteo de este año, dicen que lo más importante es la salud... aunque si este año vuelve a tocar, ¡Mejor que mejor!