El Teatro Real ya custodia los bombos de la Lotería de Navidad

Van a ser objeto de estrictas medidas de seguridad y se realizarán las pruebas pertinentes en el funcionamiento de los motores

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los bombos del Sorteo Extraordinario de Navidad han llegado hoy al Teatro Real, donde descansarán hasta el día 22, cuando toda España estará expectante a la espera del ansiado Gordo, en una jornada que marca el pistoletazo de salida de las fiestas navideñas. A eso de las nueve de la mañana dos camiones y una decena de operarios han sido los encargados de descargar y subir al escenario a los que serán los protagonistas principales el día del sorteo, los bombos y las bolas que se utilizarán para repartir los 2.380 millones de euros en premios.

Como si de un equipo de fútbol se tratase habrá cuatro bombos, los dos titulares y los dos suplentes que en caso de que ocurriera algún problema técnico serían los encargados de salir al campo, aunque en toda la historia de este sorteo los suplentes no han abandonado el banquillo. "Toco madera porque de momento no han tenido que ser utilizados, y ya van más de 200 años", ha bromeado el subdirector de recursos materiales de Apuestas y Loterías del Estado, Eduardo Ovies, encargado de supervisar la llegada de los bombos.

Los bombos de latón rojo que son fabricados en Chiclana de la Frontera (Cádiz) están hechos de una aleación de cobre, plomo y estaño) y han posado ante la atenta mirada de periodistas y cámaras de televisión como verdaderas estrellas de cine. El sorteo cuenta con dos bombos, el grande que mide 2,80 metros y pesa 800 kilos, será el encargado de sacar los números premiados, y el pequeño que contendrá los premios, mide 70 centímetros y pesa unos 400 kilos. Alrededor de las doce los bombos (el de premios y el de los números), la tolva (que es un recipiente transparente con forma de embudo que traslada las bolas al bombo) y las liras (el expositor en el que se ponen las bolas antes del sorteo) ha descendido dieciséis metros hasta la planta menos seis. Allí se custodiarán con unas estrictas medidas de seguridad y se realizarán las pruebas pertinentes en el funcionamiento de los motores.

El Teatro Real ha sido el hogar navideño de los bombos durante seis años consecutivos a escasos días de la celebración del sorteo, pero esto no impedirá que continúe con su trajín habitual, y obras como la de Turandot se seguirán representando mientras el material para el sorteo descansa bajo el escenario, hasta el día 21 que realizarán el ensayo final junto con los niños de San Ildefonso.

Las bolas encargadas de repartir los millones, hechas de madera de boj de Galicia, pesan exactamente tres gramos y miden 18 milímetros y siempre son las mismas, aunque como cada año se han sustituido algunas bolas que han sufrido rozamientos. "Estamos hablando de un porcentaje muy pequeño, tan solo hemos tenido que sustituir 200 bolas de las 100.000", ha comentado el subdirector.

En cuanto a las ventas, la sensación es positiva y muy parecida a la del año pasado, aunque aun no se tienen todos los datos para determinar con rotundidad las cifras, ha explicado Ovies. Este año la lotería cuenta con una gran novedad para los bolsillos de los españoles ya que los afortunados que obtengan las cuantías más pequeñas no se verán obligados a pagar a impuestos. "Hemos pasado de 2.500 euros a 10.000 euros la cantidad exenta de pagar impuestos", ha señalado Ovies.

Ya solo queda esperar la fecha señalada en la que, un año más, el Teatro Real se vestirá de gala para recibir al público y "repartir suerte". Y las voces de los niños de San Ildefonso serán las encargadas de llevar la alegría a los hogares españoles afortunados.