El animal desconocido que puede ser clave en la lucha contra el coronavirus
La sangre de este animal prehistórico del que puede que nunca hayas oído hablar es más importante de lo que parece para elaborar la vacuna contra el COVID-19
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La vacuna contra el coronavirus es uno de los temas que más preocupan a los ciudadanos en estos tiempos de pandemia. Hay un elemento que puede ser muy importante en su elaboración y que es muy probable que desconozcas. Se trata de la sangre de un animal bastante exótico: el cangrejo herradura o cacerola.
¿Por qué es importante su líquido vital, que además (otra particularidad) es azul? Porque sirve nada menos que como componente de seguridad único. El color de la sangre de este crustáceo es de gran utilidad para detectar unos componentes bacterianos llamados endotoxinas. De hecho, es la única fuente natural para conseguirlo, a través del lisado de amebocitos de Limulus.
Esos amebocitos son células muy sensibles a un componente de las endotoxinas, el lipopolisacárido. Este, al notar la presencia de toxinas de bacterias, coagula la sangre y evita que se propaguen las bacterias: si llegan a las vacunas, las consecuencias pueden ser incluso mortales.
De ahí la importancia del cangrejo cacerola, cuya demanda es muy alta, y más en estos tiempos que corren. Se trata de un animal de orígenes primitivos, con nueve ojos y más parecido a las arañas y escorpiones que a sus compañeros de especie. Los datos reflejan su peso en lo que respecta a la salud: se capturan más de medio millón de cangrejos cacerola para las empresas farmacéuticas.
La mayor parte de estos cangrejos son devueltos al mar una vez que se les extrae la sangre necesaria para el sector médico. Sólo entre el 15 y el 30% mueren en el proceso. Aun así, se ha notado un descenso en el número de ejemplares, ya que se utilizan tantos que la especie ha acabado sobreexplotándose.
La importancia de estos animales también queda reflejada al tener en cuenta que la única alternativa artificial a su sangre, el Factor C recombinante, dejó de ser utilizada. Como cabría esperar, el precio de la sangre azul de los cangrejos cacerola es muy elevado: 13.000 dólares el litro.
El líquido es más importante de lo que parece en lo que respecta a la vacuna contra el coronavirus, porque se necesita contar con él para las pruebas preliminares. Eso sí, también se requiere de grandes cantidades de lisado de amebocitos de Limulus, por si la empresa no era ya suficientemente complicada. Por ejemplo, habría que utilizar todo el lisado producido en un día para realizar 600.000 pruebas que dieran como resultado 5.000 dosis.
Desde luego, el vínculo de los animales con el coronavirus ha demostrado ser bastante potente. No sólo en lo relativo a los posibles transmisores (el pangolín, el murciélago…) y afectados (perros, gatos, tigres…). También en lo relativo a la salud de los seres humanos, dado lo valiosa que parece resultar la sangre del cangrejo cacerola en la carrera por la vacuna del COVID-19.
Quién habría dicho que un cangrejo podría ayudar a salvar tantas vidas amenazadas por una enfermedad que ya ha demostrado ser cosa seria. Y más un animal que lleva millones de años viviendo entre nosotros y pasando (por qué no decirlo) bastante desapercibido. Pero sí, la naturaleza tiene secretos tan ocultos y a la vez portentosos como este.