Cómo perder la barriga después de los 40: qué comer y qué ejercicios hacer

Existe la creencia de que tendemos a desarrollar más barriga a partir de que cumplimos 40 años y, aunque existe cierta verdad en el tópico, lo cierto es que si tendemos a acumular más grasa a esa edad es por un cúmulo de factores. Es cierto que el cuerpo suele dejar de crecer en hombres y mujeres a partir de los 25 años, por lo que el metabolismo tiende a ralentizarse, por lo que quemamos las calorías a menor velocidad y tendemos a ganar algunos kilos.

En cualquier caso se trata de algo generalizado, ya que cada persona tiene un metabolismo diferente y tiende más o menos a acumular calorías en el cuerpo. Así las cosas, hay varios factores determinantes en que veamos que nos crece la barriga a los 40: el cambio de estilo de vida hacia un mayor sedentarismo, la llegada de responsabilidades familiares que nos quiten tiempo para realizar ejercicio, un mayor tiempo en el trabajo o la pérdida de tiempo de descanso nocturno.

Precisamente este último dato muchos lo pasan por alto pero resulta esencial para el control del peso. No sólo descansar más horas ayuda a regenerar tejidos tras el ejercicio, sino que afecta a dos hormonas cruciales para la dieta: la leptina y la grelina. La primera de ellas es la encargada de provocarnos el efecto saciante, por lo que alterarla y que esté en niveles bajos porque hayamos dormido poco durante la noche puede resultar en que tengamos más apetito durante el día.

Corregir la dieta a partir de los 40

Uno de las claves que debemos tener en cuenta a la hora de plantearnos qué comer para perder la barriga es la importancia de eliminar la grasa abdominal, ya que gran parte puede ser grasa visceral, esta es la que se pega de manera interna a órganos como el hígado y que puede desembocar en riesgos mayores. Pero, antes de nada, debemos tener presente que hay que reducir las comidas copiosas a dos máximo por semana. Un punto fundamental es las cenas. Infinidad de dietas apelan al consumo de yogures, por su alto nivel proteico, además de la fruta, como el plátano o la uva y proteínas, fuente de vitaminas.

Pero no todos los casos son iguales, e igual hay personas que comienzan la dieta dejando atrás unos hábitos de alta ingesta, por lo que tenemos que hacer la transición lo menos frustrante posible. Es por ello que una buena alternativa puede ser pescados y carnes a la plancha, como el pollo, pavo, merluza, lubina o, de manera más puntual, el salmón. También debemos tratar de introducir el huevo en nuestra dieta en la medida de lo posible, como gran fuente de proteínas y ayuda a la hora de regeneración muscular.

Los ejercicios para perder la barriga

Al igual que al cambiar de dieta, la transición de una vida sedentaria a hacer deporta debe realizarse de manera que no produzca frustración y sea de la manera más realista posible. Semanas de 3 o 4 días de entrenamiento sería lo ideal, dejando algo más de 45 minutos para ejercicios de fuerza y algo de cardio, ya sea correr, en bicicleta o con la elíptica.

Al principio podemos optar por ejercicios básicos como flexiones, a las que podemos ir cargando peso a la espalda, así como planchas para los abdominales o ejercicios con cuerdas elásticas. También debemos tener en cuenta que tenemos que hacerlo lo más entretenido posible para no aburrirnos, y ahí puede entrar en juego las clases que combinan cardio con ejercicios de fuerza, como GAP o CORE.