El comportamiento de un animal que explica el camino al poder: lo que sucede con los menos escrupulosos
Un estudio indica que en esta especie, los más agresivos, codiciosos e irritables alcanzan los peldaños más altos de su escala social
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Sería ingenuo pensar que todos tenemos las mismas capacidades para lograr una u otra cosa, pero no es menos cierto que el éxito reside en gran medida en nuestra fuerza de voluntad. Se dice que las personas exitosas tienen claras sus prioridades. También las que renuncian a quejarse. De lo que no cabe duda es que en los humanos, cada vez hay más personas que alcanzan la cúspide a través de tener pocos escrúpulos. Una cuestión que se repite en una especie de animales, como ha demostrado una investigación de científicos de las universidades de Edimburgo y Duke.
Desde hace una década la comunidad científica viene aceptando la hipótesis de que existe una diferencia mínima, cifrada en un 1,24%, entre el ADN de los humanos y el de los chimpancés. Un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, entre ellos dos españoles, asegura que esa estimación es incorrecta y que las diferencias entre ambos genomas pueden ser hasta diez veces superiores, como aseguró el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es este animal en el que se ha descubierto que ese tipo de actitudes aseguran el éxito.
La revista PeerJ Life and Environment publicó el pasado mes de abril que los chimpancés machos con personalidades más agresivas, codiciosas e irritables alcanzan los peldaños más altos en su escala social y tienen más éxito en engendrar descendencia que otros machos más calmados y tímidos: "La ciencia vuelve a confirmar que el comportamiento brutal puede ser un camino efectivo hacia el poder". En cualquier caso, no todas las especies de este tipo quieren comportarse de esta manera, algunos prefieren estar tranquilos, mientras que otros son autoritarios.
Los chimpancés más 'malotes' son los que más rango social tienen
"Un comportamiento de alta dominancia y baja conciencia" supone para los chimpancés un alto rango y el éxito reproductivo a lo largo de la vida. Pero lo curioso de este estudio es la diversidad de personalidades. Los científicos consideran que la "mejor personalidad" puede variar según las condiciones ambientales o sociales, por ejemplo, que no todas las hembras acepten esa versión del macho. Esta especie tiene una circunstancia especial en los machos, ya que tienen una importante rivalidad por ser el dominante.
Entre los analizados, se demostraba que algunos chimpancés son más sociables y otros más solitarios. Por ejemplo, uno de ellos, en lugar de ponerse agresivo, utilizaba otras estrategias para ganar el apoyo de su grupo, como acicalar a los machos de menor rango en lo que parecían esfuerzos para ganar su apoyo. Los investigadores basan su estudio en las observaciones realizadas durante 37 años del comportamiento de 28 chimpancés en el Parque Gombe de Tanzania. En cualquier caso, es una interesante visión que demuestra las similitudes entre humanos y primates.