Estas son las cinco dietas más conocidas y peligrosas

De cara a la Navidad y los excesos son muchos los que ya se preparan tratando de adelgazar para poder permitirse algún capricho de más durante las fiestas. Proliferan las 'dietas milagro'. Por este motivo la Fundación Española de la Nutrición (FEN) alerta de que pueden constituir en la mayoría de los casos "no sólo un fraude sino también un serio peligro para la salud", ya que poseen "cualidades indemostrables o exageran propiedades y efectos adelgazantes que "no tienen fundamentos científicos".

Recuerda que gran parte de ellas limitan ciertos alimentos y las cantidades que se pueden consumir, ingiriendo menos calorías para perder peso "pero también reduciendo los nutrientes, lo que puede originar verdaderas carencias de minerales y vitaminas".

CINCO DIETAS

La fundación clasifica en cinco las más conocidas y peligrosas. La primeras son aquellas hipocalóricas desequilibradas, que son las que contienen un muy bajo contenido en energía, pero cuya distribución nutricional es desequilibrada; le siguen las disociativas, que se basan en la teoría de que los alimentos no engordan por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones. "Se puede comer de todo, pero no durante la misma comida", advierten.

Por otro lado, les siguen las excluyentes, basadas en eliminar de la dieta algún nutriente; las dietas psicológicas, que utilizan estrategias psicológicas para conseguir reducir el consumo calórico, y un último apartado denominado; y finalmente destaca las que se denominan monodietas, las dietas líquidas y las 'dietas sin fundamento'.

En general, señalan, "se trata de dietas desequilibradas - en algunos casos extremas - cuyos efectos secundarios pueden implicar trastornos metabólicos, neuropsíquicos, alteraciones gastrointestinales e incluso pueden ocasionar cetosis y problemas renales".

"NO SON NECESARIAS DIETAS EXTREMAS PARA ADELGAZAR"

Una correcta dieta de adelgazamiento debe ser personalizada, y estar bajo la prescripción y supervisión del profesional especialista, cumpliendo con el criterio general de ser "equilibrada, variada y moderada" y que "hace posible el mantenimiento de un óptimo estado de salud, aportando menor energía de la que gastamos".

Por eso, "no es necesario recurrir a una dieta extrema para adelgazar, basta con tener en cuenta una serie de principios básicos y acudir a un profesional de la salud especializado, como los endocrinos o los dietistas-nutricionistas, para optar por un plan nutricional de adelgazamiento adaptado a las necesidades de cada persona".

En este sentido, es importante que el profesional conozca los hábitos alimentarios, el modelo usual de comidas, las preferencias y aversiones de cada individuo, su entorno socioeconómico, y la accesibilidad alimentaria; de este modo, podrá hacer una elección específica de los alimentos, ya que "cuanto más variada y parecida sea a la dieta habitual, mejor será aceptada".

Por tanto, los expertos aconsejan la distribución fragmentada en varias comidas del total de alimentos que componen la dieta, y "evitar períodos prolongados de ayuno que pudieran provocar un hambre intensa, posibles atracones y comportamientos compulsivos".

Además, recomienda no dejar de lado el ejercicio físico, y tratar de disfrutar a través de la gastronomía, "en las circunstancias en las que sea necesario perder peso por motivos de salud".

TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN

Precisamente este lunes se celebra, como cada año desde 2012, el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de Conducta Alimenticios. Este año esta enfermedad, que afecta a 400 mil personas en España y en su mayoría son jóvenes, se ha visto incrementada por la situación excepcional que estamos viviendo. Según datos de la Fundación Fita y de la Asociación Española para el estudio de estos trastorno los TCA, éstos suelen cursar por episodios, en uno de cada cuatro casos se pueden convertir en una patología crónica y en un 60% de los casos los pacientes tienen tendencia a la recaída.

Es importante alertar de esta enfermedad, ya que este tipo de pacientes pueden presentar otras patologías psiquiátricas asociadas, como por ejemplo, depresión, ansiedad, trastornos de personalidad o abusos de drogas. La anorexia nerviosa y la bulimia son los TCA más frecuentes en la adolescencia, mientras que la prevalencia de los trastornos por atracón es superior en edades adultas y en hombres. “En los últimos meses se han agravado estas situaciones debido a todo lo que estamos viviendo desde el pasado mes de marzo. Por ello, el tratamiento y la prevención tienen que tener como objetivo, además del restablecimiento físico, el desarrollo de la autoestima, la gestión de emociones y la creación de una escala de valores lejos de los estereotipos”, explica el doctor Guillermo Pardo, psiquiatra especializado en Trastornos de Conducta Alimentaria de la Clínica López Ibor.