Esto es lo que pasaría si tu perro se baña en una piscina de cloro: más grave de lo que parece
Los humanos no somos los únicos que buscamos refrescarnos en verano, nuestras mascotas también
Madrid - Publicado el
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Esta semana la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitía un informe en el que resaltaba las variaciones climáticas en España durante estos días. Como era de esperar y dada la estación en la que nos encontramos, las temperaturas han aumentado, sobre todo, en zonas del centro norte peninsular. Aquí los termómetros han llegado a alcanzar hasta los 34 grados.
Es por ello por lo que muchas personas buscan refrescarse de alguna manera para así poder estar algo más cómodos. Pero los humanos no somos los únicos que pasamos calor durante estas fechas. Nuestras mascotas como, por ejemplo, los perros, también lo sufren. Al igual que nosotros, disfrutan con el agua, aunque son muchas las advertencias que debemos tener en cuenta a la hora de meterlos en ella.
¿A qué riesgos se exponen los perros al bañarse en una piscina?
Uno de los espacios más utilizados para darnos un baño en verano son las piscinas y, por lo general, suelen contener cloro. Este elemento se utiliza para desinfectar el agua y eliminar todas sus bacterias. Aunque el nivel del mismo que estas tienen es el suficiente como para asegurar el uso que de ellas hacemos, no ocurre lo mismo con nuestas mascotas.
Este no resulta tóxico para ellos, pero puede irritar su piel, ojos y vías respiratorias. En el caso de que el cloro pueda verse, ya sea en forma de pastillas o tabletas, es de suma importancia mantenerla lejos de su alcance para evitar que se las coman. Si esto ocurre podría provocarle desde náuseas y vómitos hasta una perforación del propio estómago.
Además y según un estudio realizado en Estados Unidos, existen distintas razas de perro que podrían ser propensas a desarrollar cáncer de vejiga. Algunas son los terriers escoceses, west highland white terrier y los pastores de Shetland. Es por ello por lo que se recomienda que si este animal se mete en una piscina de cloro, lo haga durante 15 o 20 minutos, para luego pasar a enjuagarle y eliminar todos los restos del mismo.
¿Y si beben agua de la piscina?
Uno de los problemas que pueden surgir si permitimos que nuestro perro se bañe en la pisicina es que acabe bebiendo el agua de la misma. Esta, aunque puede ser dulce, no es ni potable ni nada segura. Si además esta contiene cloro, puede llegar a intoxicarle, lo que podría hacer que nuestra mascota muestre apatía y debilidad, además de ataques de tos y ampollas en la zona de la boca.
La manera más simple de provocar que esto no llegue a suceder es la de espetarle un simple 'no'. Si este método no resulta efectivo, puede que ponerles su cuenco de agua al lado con un premio si beben del mismo, les haga no acercarse a la piscina demasiado.