Estos son los trucos que debes seguir para no sufrir 'jet lag' tras las vacaciones de verano
A la vuelta de las vacaciones, muchos se ven afectados por el 'jet lag' al cambiar de franja horaria por el destino elegido para su descanso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se acerca el mes de septiembre y eso significa el regreso de las vacaciones de verano para muchos. Vuelta a la rutina y al trabajo. Muchos se decantan por pasar unos días de descanso ya sea en la montaña o la playa, mientras que otros aprovechan para conocer mundo y salir del país. En este último caso, la vuelta es todavía más complicada, ya que puedes sufrir descompensación horaria, disritmia circadiana, síndrome de los husos horarios, popularmente reconocido como 'jet lag'. Este problema recibe diferentes nombres y se da cuando te sometes a un cambio radical de franjas horarias.
Esto se debe a que nuestro organismo funciona por un reloj interno que vamos desarrollando, marcado por las horas de comer y dormir, dado que siempre lo hacemos a la misma hora. Es por esto por lo que empezamos a sentir hambre o sueño cuando se va acercando la hora en la que estamos acostumbrados suplir estas necesidades. Por este motivo, cuando viajamos a un país con una destacada diferencia horaria, nuestro organismo se ve obligado a readaptarse y es entonces cuando aparece el 'jet lag'.
Esto puede aparecer con diferentes síntomas. Además del aparente cansancio, dado que también se ve reflejado en nuestro físico, sufrimos otros desajustes que hacen que nos encontremos mal. Este es un problema temporal provocado principalmente por el sueño, que puede desaparecer entre los 2 y 6 días.
De hecho, se recomienda pasar un día por cada diferente zona horaria en la que se esté para que el cuerpo se adapte lentamente, dado que puedes tardar hasta 4 días. A pesar de ello, existen algunos trucos que ayudan a que esta sensación desaparezca lo antes posible o se sufra con menor intensidad.
El síntoma más habitual es el insomnio, ya que es el sueño a lo que más afecta el 'jet lag'. Aunque también se puede sufrir una somnolencia excesiva o el despertarnos muy temprano. En relación a esto, podemos sentir un cansancio extremo y, por lo tanto, mayor dificultad para estar activo o alerta. Por otro lado, se pueden dar problemas gastrointestinales, vómitos, sensación de malestar general, cambios de humor, ansiedad, dolor de cabeza, falta de apetito, irritabilidad o apatía. Es por esto por lo que puede afectar tanto a nuestra comodidad como al rendimiento.
Consejos para disminuir los efectos del 'jet lag'
No obstante, existen una serie de trucos que puede ayudar a disminuir estos efectos. Es necesario ajustar los horarios antes de salir del país. Cambiar tanto la hora de comer como la de irse a dormir para que sean lo más parecidos posibles a los horarios del destino. El ajustar el reloj a la hora del destino antes de salir ayuda a hacer esta readaptación, ya que tu cerebro ya estará viviendo en la otra zona horaria.
Es recomendable dormir bien la noche antes de volar y evitar las siestas. Esto no siempre es fácil de cumplir, dado que la gente acaba durmiendo unas pocas horas antes de coger un vuelo largo, ya sea por la emoción del momento o por todos los preparativos que deben hacerse antes de salir. Al igual que otros se esfuerzan a no dormir a propósito para tener sueño y dormir el mayor número de horas posibles en el viaje para que se haga más ameno. Asimismo, es importante evitar las siestas a pesar del cansancio que se siente por las horas de viaje.
La alimentación de las horas previas también es importante. Los alimentos saludables ayudan a mitigar los efectos del 'jet lag', por lo que se recomienda el consumo de frutas y verduras. Entre ellas destacan el aguacate y el plátano. Además de los alimentos ricos en carbohidratos, como puede ser el pescado azul y los frutos secos. De la misma manera, hay que mantenerse hidratado durante el vuelo y evitar las bebidas con alto contenido de cafeína como el café, los refrescos, las bebidas con mucho azúcar y las energéticas. Esto se debe a que este tipo de bebidas afectan directamente a la capacidad para dormir.
Asimismo, se debe evitar el consumo de alcohol, dado que puede afectar al cansancio y la deshidratación. Al igual que se deben evitar las pastillas para dormir, ya que pueden provocarte confusión al aterrizar y fomentar la sensación de 'jet lag'.
Una vez llegado al destino, hacer ejercicio puede ayudar a estar mejor ante estos cambios horarios. Muchos utilizan esta excusa para comenzar a hacer turismo nada más llegar al país y esto te ayuda a mantenerte activo. También puedes adelantarte y comprar un vuelo que te permita llegar de día al tu destino. De esta manera, será más fácil que te mantengas despierto y activo. Además de que puede comenzar tus excursiones nada más llegar.