¿Son los suplementos dietéticos tan necesarios como nos cuentan?
Los hay que aumentan la vitalidad, rejuvenecen, queman grasas o potencian la memoria, pero son reales estás propiedades o se están exagerando con fines comerciales
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Los hay que sirven para aumentar el rendimiento físico y la vitalidad como la guaraná, cafeína, ginseng, vitaminas del grupo B, o magnesio, los que ayudan a la salud de nuestras articulaciones, con colágeno, ácido hialurónico, magnesio, incluso los que procuran potenciar la memoria y la capacidad de concentración en época de exámenes.
En píldoras, cápsulas, polvos, geles... con vitaminas, minerales, fibra o plantas mil, el mercado ofrece los populares suplementos dietéticos en todo tipo de formato con la promesa de muchos beneficios que debemos conocer antes de plantearnos su consumo.
En 2018 la OCU publicaba una encuestra en la que revelaba que nada menos que el 30 % de la población española tomaba algún tipo de suplemento de calcio, omega 3, magnesio, vitamina D, vitamina C o hierro. Pero ¿son realmente tan necesarios como nos cuentan?
"Cuando cumplen una función determinada pueden ser muy útiles para las personas que, tienen algún tipo de carencia, sus propiedades y beneficios los conocemos desde hace cientos de años. Muchos aportan soluciones y recursos importantes a nuestro normal funcionamiento y beneficios para nuestro organismo; esto no quita que alguno no sea necesario en el marco de una dieta equilibrada y que la industria esté exagerando sus propiedades con fines económicos y comerciales", explican a cope.es Sonia Martín y Javier Cano, autores del ‘GuíaBurros: Suplementos dietéticos’.
POR QUÉ LOS TOMAMOS
El estilo y el ritmo de vida actual dificultan en muchos casos llevar una alimentación sana y natural "por lo que recurrimos a los complementos alimenticios para asegurar la cantidad de nutrientes, vitaminas, ácidos grasos o proteínas que necesitamos".
Por eso, señalan "en ocasiones acudimos a los suplementos/complementos alimenticios para suplir el déficit de vitaminas o nutrientes". El problema es que hay quien empieza a consumir complementos de forma compulsiva y sin el debido control, sin tener en cuenta que en ocasiones no sirven para nada, o que incluso pueden interactuar entre sí, ser contraproducentes y provocar daños a nuestro organismo".
¿PERJUDICAN NUESTRA SALUD?
Ni blanco ni negro, como todo, tiene matices. "Cualquier sustancia puede llegar a ser perjudicial en determinadas circunstancias. El agua por ejemplo que es fuente de vida y goza de múltiples beneficios, pero para un paciente con insuficiencia renal crónica puede ser perjudicial si abusa de ella". En ocasiones, "pretendemos poner el listón demasiado alto en los complementos alimenticios, exigiéndoles cualidades que no les pedimos a los medicamentos que tomamos habitualmente".
Es cierto que "es más probable que los suplementos dietéticos tengan efectos secundarios si se toman en dosis altas o si muchos diferentes a la vez".
La clave está en el consumo responsable, supervisado por un profesional que domine los productos naturales. "Al igual que no debemos tomar medicamentos sin que nos los recete el f, acultativosería conveniente que un médico naturista, especialista en medicina natural o un experto en suplementos dietéticos nos asesore y nos indique qué producto tomar y de qué forma. Si lo hacemos así, estaríamos hablando de sustancias muy seguras y con apenas efectos adversos".
¿Habría algún suplemento que debiéramos evitar? "Depende de la persona, su patología previa o de los medicamentos que tome regularmente. Deberíamos comunicar al médico si tomamos alguna medicación o tenemos algún problema de salud; para que tenga en cuenta los posibles efectos de dichas sustancias".
Recuerdan que los suplementos "también pueden interactuar con algunos medicamentos y podrían causar problemas". Por ejemplo "algunos suplementos pueden aumentar el riesgo de hemorragia o, si se toman antes de una cirugía, pueden cambiar su respuesta a la anestesia".
LOS MÁS POPULARES
Depende del tipo de suplemento hablamos de unas propiedades, beneficios y efectos terapéuticos distintos. La Jalea real por ejemplo estimula las defensas, aporta energía o previene de enfermedades cardiovasculares, entre otras. Otros como la Espirulina tienen cualidades antioxidantes, inmunológicas, hipolipemientas, de protección cardiovascular o beneficia nuestra visión".
Entres los más populares están:
.- ESPIRULINA.- suple de muchos nutrientes deficitarios en la dieta, tiene propiedades protectoras cardiovasculares, antienvejecimiento, propiedades visuales, etc.
.- MELATONINA.- utilizada para regular los ritmos de sueño-vigilia, y un potente antioxidante
.- L-CARNITINA.- lo utilizan deportistas para producir energía y quemar grasas
.- COLAGENO .- para potenciar la salud de las articulaciones, mejorar la elasticidad y firmeza de la piel...
.- MAGNESIO.- mineral de moda al que se le atribuyen múltiples beneficios; no sería necesario suplementarlo con una dieta equilibrada, aunque cada vez a más gente tiene déficit de este oligoelemento.
DECÁLOGO DEL BUEN CONSUMO
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), ha elaborado un decálogo sobre cómo deben consumirse correctamente los complementos alimenticios que se debe de tener siempre muy presente:
1. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada. Una dieta variada y equilibrada proporciona todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo y mantenimiento de un organismo sano.
2. Siga siempre las instrucciones de uso proporcionadas en el envase.
3. Preste atención a los ingredientes que contiene por si usted es alérgico o intolerante a alguno de ellos.
4. No consuma un complemento alimenticio en dosis superiores a las que se indican en la etiqueta, ya que un consumo a dosis más altas de las recomendadas puede tener efectos perjudiciales para la salud, sobre todo si se prolonga en el tiempo.
5. Un producto natural no es sinónimo de un producto seguro.
6. Informe siempre a su médico:
– De los complementos alimenticios que esté consumiendo. En particular, si usted padece alguna enfermedad subyacente. Esto ayudará a su médico a considerar los efectos combinados entre su medicación y el complemento alimenticio en el diagnóstico y el tratamiento de su enfermedad.
– Si tiene previsto someterse a una intervención quirúrgica.
–Si usted está embarazada o en periodo de lactancia. La mayoría de los complementos alimenticios no han sido estudiados en mujeres embarazadas o durante el periodo de lactancia.
– Si está considerando darle un complemento alimenticio a un niño. La mayoría de los complementos alimenticios no han sido estudiados en niños.
– De cualquier efecto perjudicial o reacción adversa que observe. Si siente o sospecha que el complemento alimenticio le causa alguna reacción adversa comunique a su médico los síntomas.
7. Desconfíe de los complementos que se anuncian con propiedades y efectos increíbles o como soluciones “milagro” de sus problemas.
8. No compre complementos alimenticios de fuentes desconocidas. Compre sus complementos alimenticios en canales de distribución de alimentos autorizados o en la farmacia. Comprar de fuentes desconocidas en Internet o correo ordinario puede suponer un riesgo.
9. Recuerde que para reducir el sobrepeso y el exceso de grasa se recomienda reducir la ingesta de calorías con una dieta de alimentos adecuada y, al mismo tiempo, aumentar el gasto de energía mediante un adecuado nivel de actividad física. El consumo de cualquier complemento alimenticio sólo debe ser complementario o adicional. Además, recuerde que para mantener el resultado alcanzado es necesario adoptar de forma permanente hábitos alimenticios saludables y seguir un estilo de vida activo.
10. En general, incluso si hace deporte, con una dieta variada y equilibrada, que incluya una adecuada hidratación, puede cubrir las necesidades nutricionales de su cuerpo.