Los peores dislates cuando haces una pizza casera
La pizza es uno de los platos favoritos de los españoles, pero su preparación no es tan sencilla como parece
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La pizza es uno de los alimentos más populares en España y en el mundo, por la gran cantidad de ingredientes distintos que puede contener, y por su gran sabor. Cada vez que hay algún acontecimiento importante, como un partido de fútbol relevante o alguna emisión televisiva muy esperada, las peticiones de pizzas a domicilio se disparan.
Su combinación de masa, salsa de tomate y queso mozzarella suele hacer las delicias de los paladares más variados. Su popularidad a nivel global provoca algunas polémicas, sobre todo para los italianos, que ven un sacrilegio que se le añadan ingredientes como la piña o el plátano (muy popular en Suecia).
No obstante, y debido sobre todo a su protagonismo en cadenas de comida rápida, la pizza tiene una fama de comida insana, que no es necesariamente certera, si se elabora con los ingredientes adecuados.
Es por eso que los expertos recomiendan que, si optamos por este alimento, nos inclinemos por la elaboración de una pizza casera, realizada con ingredientes como aceite de oliva y tomate natural. Un alimento que, si se realiza de manera apropiada, puede ser un buen complemento para una dieta equilibrada. Eso sí, hay que estar pendiente de no caer en algunos de los errores más habituales a la hora de realizar una pizza casera.
Comprar una masa de pizza precocinada
Realizar tú mismo la masa de la pizza es uno de los puntos clave para que tu pizza casera sea perfecta. Una masa congelada y precocinada puede estar realizada con harinas y aceites insanos, que aumenten de manera desproporcionada los niveles de azúcar, sal y grasa de tu pizza, y con ello, sus calorías. Lo ideal es escoger una harina blanca y refinada, que aporte suficiente elasticidad a la masa.
Escoger mal el tomate para la pizza
El tomate es uno de los ingredientes básicos de la pizza y su elección y proporciones son fundamentales para que nuestra pizza tenga el sabor esperado. Lo ideal para que la pizza sea sana y sabrosa es utilizar un tomate triturado natural, que se puede comprar ya hecho o realizarlo nosotros mismos.
Es importante que la cantidad de tomate sea proporcionada, para evitar que la masa se moje o se quede demasiado seca.
Si además de la salsa de tomate queremos añadirlo como ingrediente principal, los tomates desecados o los cherry son buenas alternativas, si queremos aportar un sabor de contraste dulce o salado.
Equivocarse con la temperatura del horno para la pizza
Un error muy habitual a la hora de realizar una pizza casera es equivocarse en la temperatura del horno, lo que puede provocar que la pizza se nos quede muy cruda o se queme. Para evitar que esto suceda, es fundamental precalentar el horno para la pizza a 250ºC durante unos 15 minutos, Es importante que la temperatura del horno sea alta y que la pizza no permanezca demasiado tiempo dentro. También hay que asegurarse de que, a la hora de entrar en el horno, la masa se encuentra a temperatura ambiente y no demasiado fría. Así evitaremos que se queme sin llegar a tostarse.
Poner demasiados ingredientes en la pizza
Uno de los errores más habituales a la hora de hacer una pizza, y que horroriza a los italianos es abusar del número de ingredientes que contiene la pizza. No en vano, los napolitanos, lugar de origen de este popular plato, prefieren por encima de todas la pizza margarita, que simplemente contiene el tomate y la mozzarella.
Si esta sencilla combinación te sabe a poco, puedes añadir algún ingrediente más, pero lo ideal es no utilizar más de tres o cuatro ingredientes a la vez, para no sobrecargar el plato y poder disfrutar del tomate y el queso, los auténticos protagonistas de esta receta italiana.