Una madre catalana va al supermercado y termina llorando por lo que le pregunta la cajera al ir a pagar: "Hay gente muy amargada"

La joven, que está embarazada, ha vivido una situación bastante incómoda al ir a pagar la compra

Una madre catalana va al supermercado y termina llorando por lo que le pregunta la cajera al ir a pagar

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

Trabajar de cara al público supone una constante interacción con todo tipo de personas de diferentes perfiles, necesidades y estados de ánimo. 

Los profesionales que trabajan en atención al público deben desarrollar habilidades para gestionar estas situaciones de forma equilibrada, manteniendo la calma y buscando soluciones inmediatas. Sin embargo, es habitual que se produzcan conflictos entre cliente y dependiente que no siempre terminan de la mejor manera. 

Eva es una madre de familia que ha compartido a través de sus redes la desagradable experiencia que ha vivido al ir a hacer la compa. 

"Todos sabemos que no se me da muy bien conducir, pero tampoco hace falta que la gente me trate con agresividad por ello. Yo no sé conducir, pero hay gente que está muy amargada", comienza diciendo en el vídeo. 

Explica entonces que después de dejar a su hija a cargo de otra persona, ha cogido su coche para ir a comprar: "Para acceder hay una rotonda muy grande, en la que no hay paso de peatones y por la cual es bastante sencillo entrar al supermercado. Diría que un mono con panderetas en las manos podría hacerlo bien, pero está claro que yo no". 

Todo iba bien, estaba disfrutando de un rato sola, en el que ha tenido tiempo para recorrer los pasillos con calma y hacer la compra de forma tranquila. 

      
             
      

"Relajada y abstraída en mis cosas, voy hacia la caja y me dispongo a pagar. Además, estaba realmente contenta porque esta mañana no he tenido ni una contracción en toda la mañana, recordemos que estáis súper embarazada y que me toca parir, espero que ya", ha detallado.

Sin embargo, al ir a pagar ha vivido un desagradable episodio.

La desagradable pregunta de la cajera

"Me dispongo a poner toda la compra encima de la cinta, cuando la cajera, muy fuerte porque había más gente en la cola y todo el mundo lo ha oído, me dice, ¿no te van los intermitentes del coche? Yo que de entrada creo en la buena fe de la gente contestó, ay yo creo que sí, ¿por qué?", explica. 

      
             
      

"Qué pringada, qué pringada", ha exclamado al darse cuenta de lo que ha ocurrido después. "Va la tía y suelta, ah, como casi me arrollas con el coche y no has puesto ni un intermitente ni para salir ni para entrar, pues no sé digo qué coche más chulo, pero si no tiene ni puta idea de cómo usar los intermitentes ya miras tú para qué los quiere", ha narrado.

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Supermercado

En este momento, Eva estaba muerta de vergüenza y es que "se ha hecho silencio en toda la cola para pagar" y ha sentido que todo el mundo la juzgaba. 

"No se me ha ocurrido otra cosa que decir ah, puede ser que no los haya puesto. ¿Qué le digo? ¿Que es imbécil? ¿Qué no me puede hablar así? Para una mañana que tengo tranquila". 

      

Pero no ha terminado ahí la historia, la cajera ha insistido en el tema: "Espera que no termina aquí el bochorno. Resulta que la tía iba con un pinganillo y le dice al tío por el pinganillo, sí sí ya estoy aquí, casi me arrollan con el coche una tía que no tiene ni idea de conducir, pero estoy aquí estoy viva. Y yo ahí diciéndole con tarjeta"- 

Con la situación que estaba viviendo, Eva no ha podido contener las lágrimas: "Lo he puesto todo dentro de la bolsa, he cogido el carro, me he ido y antes de salir del supermercado estaba llorando yo ya".

Tengo las hormonas supersensibles y no se me ha ocurrido otra cosa que arrancar a llorar. He subido al coche, he llamado Miguel llorando diciéndole no sé conducir. Lo peor de todo es que he dicho, adiós, gracias", ha añadido. 

Sin embargo, ha decidido tomarse la situación con humor: "Esa chica tenía un mal día y yo seguro que no he puesto los intermitentes. Total que al final he llorado un rato y ya está. 

Todo esto es para recordarte que pongas los intermitentes porque alguien se puede sentir muy ofendido y después te puede ofender a ti. Aunque todos aquí sabemos que es probable que ponga los intermitentes los próximos días y después vuelva a olvidarme, pero bueno no se puede hacer todo bien en esta vida".