¿Es necesario hacerse un seguro en vacaciones o si nos pasa algo en el extranjero estamos cubiertos?
Las experiencias pueden ser tan dispares como evacuaciones sanitarias, repatriaciones o asistencias médicas coordinadas con hospitales de lugares lejanos
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Los seguros de viaje cuentan con más de cien años de experiencia, se diseñan a petición de una persona o empresa para cubrir eventualidades como la pérdida de equipaje o la repatriación internacional y ponen énfasis en el reembolso de gastos y la asistencia en viaje que promete la intervención diligente cuando surgen los problemas.
El sector turístico constituye la tercera industria mundial y, año tras año, la tendencia a viajar crece. Pero también conlleva sus riesgos y cuando se hace al extranjero, más. En el momento de elegir el destino es necesario saber si la Seguridad Social nos cubrirá los gastos médicos en caso de tener un siniestro o, por el contrario, correrán a cargo del particular.
Las experiencias pueden ser tan dispares como evacuaciones sanitarias, repatriaciones o asistencias médicas coordinadas con hospitales de los lugares más recónditos del planeta.
Y es que sufrir una tendinitis en Estados Unidos, una picadura de araña en Chile o un accidente de tráfico en Tailandia durante las vacaciones pueden suponer grandes desembolsos de dinero en caso de no contar con un seguro de viaje. Si bien el turista es el protagonista de sus propios riesgos, los seguros le ayudan a resolver incertidumbres.
¿Cuáles son los costes?
La mitad de los incidentes que ocurren en los viajes tienen un coste moderado: se calcula que alrededor de 300 euros, según cifras de la Memoria Social del Seguro publicada por UNESPA, patronal del seguro.
No obstante, cuando se trata de casos graves de asistencia médica en el extranjero, los costes se disparan llegando incluso por encima de los 65.000 euros.
Según se desprende de este estudio, el 56% de los siniestros de asistencia en viaje se debe a problemas de salud y el 39,7% de los partes se centra en la asistencia médica, sin contar las asistencias ligadas a trayectos en automóvil.
El desembolso de dinero por parte de las aseguradoras se destina en mayor medida a las cancelaciones de viaje y robos y pérdidas de equipaje. Pero a la hora de contratar un seguro de viaje también influye la distancia o el país de destino. Tal es así, que diversos estudios apuntan a un mayor aseguramiento de los españoles cuando viajan fuera de la Unión Europea, ya que en este ámbito territorial cuentan con la posibilidad de recurrir a la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Por ejemplo, se aseguran más cuando se desplazan a Estados Unidos debido a sus altos costes sanitarios.
Entonces, ¿tenemos que asegurarnos?
La concienciación sobre el hecho de viajar protegido está aumentando. De hecho, según un estudio del comparador de seguros Rastreator.com, el 21% de los españoles contrató un seguro de viaje por primera vez en los últimos años. Es más, la mitad de los viajeros de España ha contratado alguna vez un seguro de viaje.
La cobertura más solicitada, por un 63% de españoles que contratan este tipo de seguros, es la de asistencia médica, aunque tres de cada diez viajeros se decantan por un seguro que incluya garantías de asistencia médica y cancelación de viaje. Cabe recordar que más de 800.000 españoles tuvieron que cancelar sus vacaciones en alguna ocasión, es decir, 246 millones de euros traducidos en concepto de gastos de anulación.
Según este informe, la duración media de los viajes que se aseguran es de entre 7 y 14 días y su coste medio se sitúa entre los 1.000 y 2.000 euros.
Las coberturas más frecuentes
Los problemas relacionados con la salud son los que más preocupan a la hora de viajar. Por ello, la asistencia médica, los gastos médicos, la repatriación, la protección del equipaje o la cancelación de un viaje previsto y no iniciado son algunas de las coberturas que brindan los seguros de viaje y, a la vez, las más demandadas por los viajeros.
Tipos de coberturas
Saber cuáles son las coberturas del seguro contratado es imprescindible: responsabilidad civil, demora de viaje, pérdida o robo de equipaje, repatriación o los límites económicos de la garantía de gastos médicos, entre otras.
Aunque menos conocidas, este tipo de pólizas cuentan en muchas ocasiones con prestaciones curiosas como la recuperación de datos, el adelanto de fondos, la transmisión de mensajes urgentes o la pérdida de las llaves de la vivienda habitual.
Viajar a zonas de conflicto o bélicas
La mayoría de las compañías de seguros especializadas directamente excluyen en sus condicionados generales todos aquellos siniestros derivados de encontrarse en una zona bélica, salvo que se demuestre que no tienen relación con este acontecimiento.
Más allá, incluso algunas compañías tienen listados de zonas geográficas excluidas de cobertura, por lo que conviene informarse correctamente antes de contratar un seguro de viaje, especialmente si se trata de destinos exóticos que planteen una mayor exposición al riesgo.