No solo para los niños: la otra utilidad de la bandeja de los carros de la compra

Cuántas veces hemos ido con niños al supermercado y lo primero que hemos hecho después de coger el carro de la compra ha sido abrir la bandeja desplegable que tiene y colocar dentro a los pequeños. Esta es una manera de que los adultos puedan hacer la compra sin interrupciones y los niños vayan entretenidos. Este práctico desplegable elevado no solo sirve para subir a los infantes, tiene otra interesante función: también sirve para colocar los productos de la compra más frágiles como el pan o los huevos.

Un invento muy útil

El inventor de los carritos para el supermercado fue Sylvan Nathan Goldman, quien en la década de 1930 tenía un supermercado perteneciente a la cadena Humpty Dumpty en Oklahoma. Este visionario se percató de que muchas veces los clientes dejaban de comprar debido al cansancio que les suponía transportar las bolsas mientras realizaban sus compras. Les era imposible seguir comprando productos, debido al peso.

Inventó entonces un carrito cuadrado y colocó varios de ellos en su supermercado un sábado 5 de junio de 1937. Al principio no tuvo mucho éxito, pero entonces tuvo otra genial idea: el siguiente fin de semana contrató a tres mujeres de diferentes edades y dos hombres para que recorrieran los pasillos con sus carros y cargaran los canastos. Así la gente comenzó a animarse e hizo lo mismo. Goldman comenzó a vender su invento a otros supermercados.

Fue también Goldman quien introdujo la idea de modificar la forma cuadrada de este vehículo de tansporte en otra que tuviese la parte delantera más angosta que la trasera. Transformó además la parte posterior en levadiza, para que así se pudiesen introducir uno dentro de otro para almacenarlos cuando no se utilizan, ocupando menos espacio.

Tmbién le debemos a Goldman el asiento para niños de la parte posterior. A pesar de que ya muchas mujeres colocaban a los pequeños en el interior del carrito, esta idea fue muy agradecida por las madres, ya que además de que evitara que se cayeran, podían hacer la compra con más tranquilidad.

Los carros de los supermercados no han cambiado mucho desde su creación, pero si que se les han ido añadiendo gadgets muy útiles como por ejemplo una calculadora para no pasarte de precio en tu compra, otros con máquinas para escanear códigos de barra e incluso los hay con GPS para localizar productos.