¿Qué fue de la icónica nevera portátil de Danone de los 90?
Una de cada 5 familias tenía una, hoy son objeto de colección, pero ¿cuál fue la razón de su éxito en aquellos veranos de los 90?
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Eran un clásico de nuestras playas y piscinas allá a principios de los 90. Junto con toallas de playa o sombrillas, la nevera Danone fueron uno de los regalos de promoción de la marca durante aquellos veranos. Hoy son objeto de colección y se venden en plataformas de segunda mano a precios que rondan los 40 euros.
"La innovación fue un factor clave de su éxito", explican a cope.es desde Danone. "En aquella época, no había muchas empresas que hicieran promociones y regalaran productos, por lo que era una novedad para los consumidores. Además, era muy funcional en época de verano y el producto en sí era diferente, ya que no era necesario quitar la tapa para abrirlo como las neveras comunes de esos tiempos, sino que bastaba con deslizar la tapa hacia atrás presionando los botones laterales sin necesidad de sacarla del todo".
CÓMO TE HACÍAS CON UNA
La nevera era un regalo que formaba parte de la promoción del verano de la conocida marca de lácteos. Para ganarla era necesario comprar un Dan’Up y cuya tapa podía aparecer una especie de pegatina que acreditaba al consumidor que era el ganador de la ansiada nevera.
Tapa ganadora en mano, el consumidor solo tenía que dirigirse a la tienda más cercana, entregársela al dependiente y pasar a recoger su premio al día siguiente. ."En aquella época, no había muchas grandes superficies por lo que se privilegiaba la compra en las tiendas de barrio, por eso los repartidores de Danone eran los encargados de aprovisionar a las tiendas con el producto".
¿CUÁNTAS SE REPARTIERON?
Fueron miiles las que se entregaron durante la promoción. Aproximadamente 1 de cada 5 familias tenía una, lo que explica que fueran entonces un clásico de nuestras playas.
¿CÓMO ERAN?
Se trataba de una pequeña nevera de plástico, color rojo con la tapa y el logotipo de Dan’Up impreso en blanco. La tapa se abría sin ser necesario quitarla del todo, simplemente se deslizaba de adelante hacía atrás presionando los botones laterales, lo que la convertía en un objeto muy práctico.
ICONO DE LOS 90
"Entonces no era raro ver a las familias en las playas con una", pero quizás gran parte de su valor resida en la nostalgia de aquella época en sepia, sin tecnologías y en la que todo parecía más cercano y menos complicado.