La razón por la que deberías dejar de tomar tanta sal en tus comidas: no tiene que ver con el riñón
Deberías reducir su consumo porque puede tener efectos muy nocivos para tu salud
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Seguro que a lo largo de toda tu vida has escuchado decir mucho eso de que comer tus alimentos con abundante sal no es del todo bueno. ¿La razón? Pues que no es lo mejor que puedes hacer si quieres cuidar tu salud, especialmente tu riñón, porque se les puede someter a una presión que, a la larga, haga que empiecen a ser disfuncionales.
En cualquier caso, te has quedado ya con la copla y sabes que tomar mucha sal en tus comidas no es lo mejor que puedes hacer. Y aunque eso no significa que no debas añadirla en todos los alimentos que consumas, sí que significa que debes moderarla, porque puede tener efectos nocivos para la salud.
Y no precisamente solo por los efectos perjudiciales que va a tener en tu riñón, sino porque puedes llegar a sufrir un ictus. Sí, eso sí es que llega al extremo, pero la sal hace que tengas una presión arterial alta y que aumente el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
No es el único efecto nocivo que puedes sufrir si consumes sal en exceso. La sal provoca una retención de líquidos que hará que estés más hinchado, especialmente en tus brazos y piernas y en tu abdomen. Además, tu sistema nervioso puede verse afectado, especialmente tus músculos, y eso incluye a tu corazón.
Por eso, lo recomendable es tomar sal, sí, pero en su justa medida. Si no sabes muy bien cómo introducirlo en tu dieta de forma correcta, lo recomendable es que acudas a un experto que te pueda guiar en esta tarea.
Posiblemente sea uno de los condimentos más antiguos de la historia, aunque con el paso del tiempo se ha ido relacionando con nuestra salud: con problemas de hipertensión, enfermedades cardiovasculares o con la retención de líquidos en nuestro organismo, y por eso en el siglo XXI las dietas procuran incluir cada vez menos sal.
Las personas ingerimos una media de 10 gramos diarios, mientras que lo más recomendable serían 5 gramos, lo que equivale a una cucharadita de café. Algunas de las recomendaciones para empezar a reducir el consumo de la sal de mesa serían las siguientes:
- Cocinar sin sal y añadirlo cuando el plato está cocinado
- Retirar el salero de la mesa
- Comprar productos bajos en sal
- Controlar el consumo desde la edad infantil para evitar la costumbre a este condimento
- Aumentar el consumo de alimentos frescos (frutas y verduras)
- Sustituir la sal por otras especias que den sabor
El desconocido truco para devolver el sabor a cualquier receta que hayas estropeado
Seguro que a más de uno os ha pasado que al probar un plato que acabáis de cocinar, os habéis pasado con la sal. ¿Qué podemos hacer en este caso? Cuando un plato está soso es fácil solucionarlo, pero cuando sabe demasiado a sal es difícil encontrar una solución. Sin embargo, hay un truco con el que puedes desalar un plato, como ha explicado Alberto Herrera.
Ha sido durante la receta de Goyo González, cuando Alberto Herrera ha compartido su truco. En esta ocasión, el colaborador de 'Herrera en COPE' prepara una receta fresca para estos días de calor, pero llena de sabor. Se trata de una crema fría de mejillones con un toque de picante.
Estos son los ingredientes fundamentales para el plato: 1 puerro, 4 patatas, 1 tomate "rosa de la reina" sin pelar, guindilla en polvo opcional o gotas de tabasco, dos latas de mejillones en escabeche o al natural (también se puede sustituir una de ellas por una lata de berberechos), aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, azafrán o cúrcuma, nata (también es opcional) cebollino o perejil picado. Algo muy importante es el caldo de pescado, pero también se puede sustituir por un caldo de verduras si no queréis un sabor tan marino.