Selfie, ¿una epidemia que provoca muertes en todo el mundo?

Según un estudio, 259 personas han perdido la vida al intentar hacerse una autofoto, selfi o selfie desde un lugar imposible y peligroso.

Foto Instagram

Raquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Kirill Oreshkin hace honor a sus 24 años. No conoce el miedo. Y si hiciéramos una traducción libre al español de su apellido sería RIESGO. Este joven ruso no para de desafiar a la muerte al subirse a los edificios más altos de Moscú para fotografiarse y dejar constancia de lo mucho que le gusta escalar sin protección. Desde que tenía 15 años no ha parado de tomarse selfis, a veces, en posturas increíbles.

Ver esta publicación en Instagram Спустя 5 лет я снова стою на звезде этой высотки. Теперь попасть сюда гораздо сложнее. The same star after 5 years #roof #rooftop #moscow #skyscraper #extreme #kirilloreshkin #selfie #height #москва #руфинг #крыша #экстрим #высотки Una publicación compartida de Kirill Oreshkin (@kirill_oreshkin_) el 2 Ago, 2018 a las 9:47 PDT

Se define como explorador urbano, le llaman el Spiderman ruso y confiesa que antes de comenzar con esta aventura a la que le llevó su afición por la fotografía, le daban miedo las alturas.

Si se trata de confesar, quien escribe estas líneas declara que siente vértigo y se le ponen los pelos de punta al ver las fotos de Kirill al que la prensa rusa califica de osado; si me lo permiten yo le llamaría inconsciente, incluso insensible al no tener en cuenta el dolor que causaría a sus padres si tuviera un mal paso y cayera al vacío desde ¿6.000- 7.000 metros?

Quizá haya que recordar a Kirill Oreshkin o a Angela Nikolau, otra joven rusa hija de un conocido trapecista de Moscú (que no duda en hacer yoga a 4.000 metros, bailar sobre una torre o escalar la grúa más alta del mundo junto a su novio en China), que practicar su pasión por "la autofotografía de alto riesgo" es como inocularse en vena el virus más mortífero, puede que no te mate a la primera, pero si insistes una y otra vez puedes terminar como las 259 personas víctimas de lo que un estudio de la Official journal of the Academy of Family Physicians of India denomina "epidemiología de las muertes relacionadas con autofotos en todo el mundo".

Ver esta publicación en Instagram ����I found an old photo of not best quality, but I still want to share this picture with you. . ����Нашла старое фото не самого лучшего качества но все равно хочу поделиться с вами этим снимком . . #relationshipsgoals #relationshipgoals #relationships #relationship #love #travel #traveler #traveling #sport #sportlife #sportbike #travelgram #chasingrooftops #city_explore #rooftopping #neverstopexploring #ssgkilleverygram #killtheaboveground #urbanexploration #rooftop #shanghai #hongkong #selfietime #selfies #selfie #extreme #лайктайм #liketime #likeforfollow Una publicación compartida de A N G E L A N I K O L A U (@angela_nikolau) el 27 Jul, 2018 a las 4:00 PDT

Desde que en 2013,  el Oxford Dictionary eligiera “selfie” como la palabra del año, ya no imaginamos nuestra vida sin este tipo de autorretrato, convertido en “comportamiento social” que manejan hasta los abuelos con los teléfonos inteligentes de sus nietos.

Algo divertido, una acción inocua que nos saca siempre nuestra mejor sonrisa (Instagram es la red social con más sonrisas por "post"(publicación) al cuadrado o "story" subida por perfil), se ha convertido en un reto muy peligroso. Es un hecho constatable con cifras que los selfis o autofotos (adaptación al español del término inglés selfie como recomienda la Fundeu) causan más muertes que las mordeduras de tiburón y que cada vez arriesgamos más para conseguir esa foto única como sentarte en la barandilla del balcón de un piso 27 para mostrar a tus seguidores las impresionantes vistas desde semejante altura. El resultado en muchos casos: muerte.

Según Google , en 2015, se subieron a las redes sociales 24 mil millones de selfies. Cada día hacemos clic y damos a "me gusta"  en aproximadamente 1 millón de autorretratos y son los millenials, los jóvenes entre 18 y 24 años los que más selfies  publican en las redes sociales. La tecnología también ha promovido el fenómeno de "selfie". Hay sitios que comparten información sobre "cómo tener un selfie perfecto", "diferentes posturas para selfie"; se han acuñado nuevos términos como koolfie, restaurantfie, musclefie, dentisfie … A esto se unen inventos como  los "palos para selfie" y "zapato para selfie" que sin duda a muchos les ha llevado a la auténtica obsesión por estas fotos y a elegir su teléfono móvil por la calidad de la cámara e imágenes para obtener mejores selfies. Hasta el mundo educativo se ha contagiado por la fiebre y hay premios como el "best selfie" que se concede a los  alumnos en los colegios e incluso en las universidades de muchos países. Porque hacer selfies y compartirlos en las redes sociales se ha convertido en un modo de autoexpresión, o si no que se lo digan a los actores de Hollywood.

Ver esta publicación en Instagram Happy #NationalSelfieDay, Bradley Cooper. Una publicación compartida de Ellen (@theellenshow) el 21 Jun, 2018 a las 9:51 PDT

Entoces los selfies son ¿una bendición o una perdición? titula su estudio el doctor Agam Bansal  del Instituto de Ciencias Médicas de la India. A tenor del montante de autorretratos que se realizan al día en el mundo, la respuesta sería "bendición", pero no podemos pasar por alto estos datos que detalla el trabajo de investigación, "desde octubre de 2011 hasta noviembre de 2017, se han producido 259 muertes al hacer clic en selfies en 137 incidentes.  "La edad media de los fallecidos es de 22,94 años con un rango de 10 a 68 años.  Aproximadamente el 50% (106) del total de muertes en autofotos ocurrió en el grupo de edad de 20 a 29 años, seguido por el 36% de las muertes en el grupo de edad de 10 a 19 años. Alrededor del 72.5% (153) del total de muertes ocurrieron en hombres y 27.5% en mujeres. El mayor número de incidentes y autofotos han sido realizados en India, aproximadamente el 50% del total, seguido por Rusia, Estados Unidos y Pakistán.  Ahogamientos,  accidentes con medios de transporte y caer son las tres causas principales de las muertes causadas por selfies. Los incidentes de ahogamiento más comunes incluyen arrastrarse por las olas en la playa, volcar los botes al remar, hacer clic en selfies en la costa sin saber nadar o ignorar las advertencias. Del mismo modo, para el transporte, son principalmente los accidentes debidos a hacer clic delante de un tren en marcha. Entre todos los motivos de muerte, el ahogamiento y el incendio tienen la mayor proporción de muertes / incidentes. La mayoría de las muertes relacionadas con autofotos y armas de fuego han ocurrido en los Estados Unidos".

UN PROBLEMA EN CIERNES A SOLUCIONAR

Para las generaciones más jóvenes, hacerse selfies es un modo de autoexpresión, es como mirarse en el espejo. Los selfies son muy populares entre los usuarios de Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest. "Es gratificante para los individuos ver la cantidad de "me gusta" y comentarios positivos, y esto les influye aún más para publicar imágenes únicas, lo que también puede implicar  que asuman comportamientos de riesgo para hacer clic en selfies".

Ver esta publicación en Instagram Ouwwww q locos..... #deportesextremos #cascada #clavados #viral #peligro #saltospeligrosos #salto Una publicación compartida de MundoViRaL (@mundoviral360) el 5 Mar, 2018 a las 4:42 PST

Nos recuerda el estudio publicado en la Official journal of the Academy of Family Physicians of India que la primera vez que el motor de búsqueda de Google recibió una solicitud de "muertes autofotos" fue en enero de 2014, cuando la muerte de un ciudadano libanés se convirtió en un fenómeno viral trágico después de ser asesinado por un coche bomba por estar posando para una autofoto. Hasta ese momento los autorretratos, automotor, selfies no se contabilizaban como causa oficial de muerte. "Se cree que las muertes por autofotos no se reportan correctamente y el verdadero problema debe ser abordado. Por ejemplo, ciertos accidentes de tráfico mientras se hacen las selfies se reportan como muertes debido a un accidente de tráfico. Por lo tanto, la verdadera magnitud del problema se subestima". Para el doctor Bansal, estas muertes "se han convertido en un problema emergente" y lo califica de "epidemiología" presente en todo el mundo, provocada " por lo general,  porque los jóvenes y los turistas afectados por el deseo de "ser cool" a publicar fotos en la medicina social (redes) para obtener recompensas en forma de "me gusta" y comentarios".

Ahí está la clave. ALEXANDER CHERNIKOV   es un ejemplo claro. Este joven ruso tiene 23 años y vive  en Barnaul a 4.000 kilómetros de Moscú. Interesó a los medios de comunicación después de saltar desde un edificio de los de la era soviética con balocnes oxidados, con el pantalón en llamas a  -18 grados centígrados  para caer sobre un pavimento cubierto de bloques de hielo. "Ahí arriba sientes que estás entre la vida y la muerte. Tu vida se ve amenazada. Y si algo sale mal, puedes morir" explicaba ante las cámaras y aseguraba que no teme a la muerte, "¿qué sentido tiene estar asustado? No hay forma de escapar. La muerte nos va a llegar a todos". Sin embargo, este dellate es muy significativo, le pregunta el periodista: -"¿haría tal cantidad de locuras si no hubiera cámaras?". Respuesta de Alexander: "Probablemente no".

Ver esta publicación en Instagram Don't try this at home!@&$ Alexander Chernikov blowin' it up Russian style, real gasoline, real jump, real crazy! #alexanderchernikov #stuntman #новоалтайск #novoaltaysk #acrobatics #daredevil #basejump #basejumping #skydiving #freefall #StudioMaoMegaEdit #studiomao #instagood #instamood #iphonesia #twelveskip #igers #instadaily #cognac #instagramhub #bestoftheday #igdaily #cigars #stephenmao #moscow #москва Una publicación compartida de Studio Mao (@studiomao) el 25 Ene, 2016 a las 7:29 PST

La respuesta de Alexander corrobora las conclusiones de la investigación del doctor Agam Bansal: "los selfies no son dañinos en sí mismos, pero el comportamiento humano que les acompaña es peligroso. Los individuos deben ser educados con respecto a ciertos comportamientos de riesgo y lugares de riesgo donde no deben tomarse selfies. Deberían declararse "zonas prohibidas para automotor" en muchas áreas turísticas, especialmente lugares con cascadas de agua, picos de montañas o edificios altos para disminuir la incidencia de muertes relacionadas con los selfies".

Una gran recomendación, sin duda, que se une al consejo de los Bomberos de la ciudad de Panamá  y que publicaron en Twitter tras la muerte en esta ciudad de la mujer de nacionalidad portuguesa que caía al vacío desde el piso 27 de un edificio por hacerse un selfie para "presumir" entre sus seguidores en las redes y obtener más 'me gusta':  "tu vida vale más que un selfi".

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