Lorenzo Caprile: "A veces no hay química con las clientas y no encargan el vestido"

María BanderaJorge MirallesRubén Mendoza

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Lorenzo Caprile además de modista, es empresario. La sangre empresarial corre por sus venas... su abuelo, de procedencia italiana, fundó la Fábrica Española de Magnetos (Femsa) vendida en 1978 a Bosch. Él mismo nos lo cuenta a 'Yo y mi mundo' que ahora más que nada es empresario, "sacar adelante hoy en día una empresa de este tipo, es complicado, es una aventura en la que nunca sabes lo que te va a pasar”

En su taller se le puede ver en una actividad frenética, controlando hasta el último detalle. Lorenzo es todorreno, un torbellino de energía. Nos cuenta que se siente “cómodo” en todas las funciones que realiza, pero lamenta que no 'disfruta' en ninguna de ellas. “Las tengo que hacer deprisa, con agobio, siempre te falta tiempo”.Caprile es de los 'modistas' que cosen, le gusta, aunque ahora la falta de tiempo. "Voy de cabeza y no puedo coser lo que me gustaría". Unos gustos, los de su clientela a los que tiene que adaptarse a veces con más o menos fortuna. “Cuando era más joven era mas estupendo. Ahora que tengo más oficio las intentas llevar a tu terreno con cariño y educación, tu misión es vestir un poco sus sueños, pero a veces no hay química y no encargan el vestido”.