EN 'LA LINTERNA'
Enrique Llamas: “La España rural es la España a la que debemos la comida”
El escritor Enrique Llamas publica 'Los Caín', una novela ambientada en un pueblo en mitad de Castilla durante el tardofranquismo y que muestra el abandono de la España más rural
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con tan solo 28 años Enrique Llamas ha publicado su primera novela, 'Los Caín', en la que ha trasladado “influencias de lo que más le ha afectado como lector”, ha contado el autor en 'La Linterna'. Entre esas influencias están las novelas de Miguel Delibes o Ana María Matute, que “cogía de las estanterías de su casa” y que ya habían sido “las novelas de la adolescencia” de sus padres.
En esta novela nos habla de una España que él califica como “vacía y oscura” porque no se le pone el foco, “no se mira” hacia sus gentes y, en el fondo “es la España a la que debemos la comida”, defiende Enrique Llamas.
La editorial que publica esta primera obra de Enrique Llamas la resume así: “Un pueblo perdido en mitad de Castilla en las postrimerías del franquismo. Un joven maestro madrileño falto de experiencia y fuera de lugar. Una niña ahogada veinte años atrás. El fatal accidente de una adolescente para la que huir era la única salida. Una extraña epidemia que acaba con los ciervos del lugar, y el silencio, la nieve, la cerrazón y los secretos como únicos testigos, mudos e impasibles, del lento pasar de los días en un lugar olvidado, furibundo en medio de la nada, ahogado bajo odios enconados y rencores enquistados cuyo motivo nadie recuerda”.
En esta novela, un thriller rural en el que su autor ha querido mostrar “la maldad”, “la capacidad del ser humano para hacer daño” y cómo hay gente que “disfruta siendo mala”. Aunque en 'Los Caín' también hay “personas buenas y personas con dobleces”. En esta tesitura llega ese maestro de Madrid que no conoce las peculiaridades de el pueblo y que sobrevivirá a las páginas de esta novela mientras “busca una explicación hasta que le dicen no preguntes más”. Así, es como el personaje aprende que “es mejor no saber o fingir que no sabes”, cuenta Enrique Llamas.
Para él no ha sido complicado ambientar esta primera novela porque cuenta que “el ambiente rural es el que mejor conoce”. “Es el de mi infancia, cuya habla controlo y también se los giros lingüísticos”, ha explicado en 'La Linterna', “un lenguaje que todavía se escucha en los pueblos”y que “define el paisaje y a los personajes”. Unos personajes impregnados del gran tema de fondo de esta obra, “la cerrazón de la gente, la cerrilidad y el poco ánimo por empatizar” con lo nuevo.