Sufría microinfartos y llegó a pesar 45 kilos: Inma, de Tomelloso, cuenta su calvario tras una mala operación

Los comunicadores de COPE recorren España para arrojar luz ante los problemas de salud mental con más de 12 horas de programación especial

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este jueves, en una programación especial, los comunicadores de COPE recorren España para arrojar luz ante los problemas de salud mental. Más de 12 horas de emisión con los datos de Carlos Herrera; las respuestas de Ángel Expósito desde Barcelona; las historias humanas de Pilar García Muñiz, con protagonistas desde Zaragoza; y la explicación de los diferentes trastornos en ciudadanos que lo viven en primera persona, con Pilar Cisneros y Fernando de Haro, que se trasladan a Pontevedra y Sevilla, respectivamente.

Además, los oyentes pueden escuchar un podcast original, protagonizado por el psiquiatra José Miguel Gaona, y compuesto por cinco capítulos que se pueden escuchar ya: "La celda del silencio".

En 'Herrera en COPE', hemos conocido la historia de Inma, de 41 años y de Tomelloso (Ciudad Real). Casada y con dos hijas de 12 y 8 años, sabe bien lo que es vivir y polimedicada para poder sobrellevar la depresión que arrastra desde hace 5 años. Como ella, se estima que hay cuatro millones de personas en toda España.

Todo comenzó tras el segundo embarazo. Comenzó a sufrir microinfartos nocturnos debido al sobrepeso. Sus médicos le recomendaron hacer una reducción de estómago. “Mi vida corría riesgo, por eso me ofrecieron una reducción de estómago", cuenta.

Pero tras una mala cirugía, su cuerpo no toleraba la comida. “Después de un año, me quedé en 45 kilos. No tenía fuerzas. Estaba todo el día acostada”, detalla. “Caí en una depresión muy grande y mi marido se hizo el cargo. Yo me pasaba el día vomitando. Piensas que no valgo para nada y no tienes ganas de vivir”, le ha explicado a Carlos Herrera.

Así llegó el primer intento de suicidio

Inma ha narrado como fue la primera vez que intentó quitarse la vida. “Hice un intento de suicido muy grande. No sé la cantidad de pastillas que me tomé. Es lo peor que te puede pasar" reconoce.

Lo peor de esta situación, asegura fue no pensar en sus hijas. "No miré a mis hijas que es el pilar más grande. Tenía los ojos vendados”.

En estos momentos, Inma se encuentra en tratamiento psiquiátrico "muy grande", con mucha medicación y también psicológico. "Cada 15 días voy al psicólogo con mi marido porque es él, el que ve los errores", explica.

Sobre las enfermedad mental, Inma lo tiene claro. “La depresión no es una enfermedad que esté muy vista. La gente te ve como si no pasara nada", manifiesta.

Ahora mientras se recupera, Inma ha aprovechado para dar ánimo a las personas que están en una situación parecida a la suya. "La vida hay que lucharla. Hay buenos profesionales y hay que seguir hacia adelante, ya no por uno, sino por tu familia y la gente que te rodea”, ha concluido.