BALONCESTO

Luka Doncic: cinco minutos de juego y un agradecimiento eterno al Real Madrid

Por problemas físicos, Doncic solo pudo jugar cinco minutos en el partido entre el Real Madrid y Dallas Mavericks, que se saldó con victoria para los blancos 127-123.

Luka Doncic se hace una foto de familia en su visita a Madrid con Dallas Mavericks. CORDONPRESS

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La que iba a ser una noche de ensueño para el esloveno Luka Doncic, que afrontaba el encuentro amistoso contra el Real Madrid con la camiseta de los Dallas Mavericks con la ilusión del niño que era cuando vistió de blanco, se quedó en una velada especial con tintes de amargura como consecuencia de una distensión en el gemelo izquierdo sufrida el día previo.

Alineado de titular por su entrenador. Jason Kidd, su problema físico sólo le permitió jugar 4 minutos y 54 segundos. Un salto al parqué casi testimonial que se saldó con 9 meritorios puntos y un bonito duelo individual con Sergio Llull, entre gestos de complicidad.

Los tuvo también con otros de los que fueron sus compañeros, incluidos ex madridistas como Anthony Randolph o Trey Thompkins, quienes siguieron el choque en primera fila y participaron en el acto de entrega al esloveno, al final del primer cuarto, de una réplica de la décima Copa de Europa conquistada en el 2018. En su estado, el limitado esfuerzo físico que pudo ofrecer y su constante sonrisa fueron la manera de agradecer al público el cariño recibido desde su presentación en la previa.

Esta fue uno de los instantes más emotivos de la noche. Después de ser anunciados los nombres de todos sus compañeros menos el suyo, por el videomarcador se emitió un vídeo de sus mejores momentos con el anfitrión. Acto seguido desde las tribunas se coreó "Luka, Luka". Por todo ello, Doncic no dudó en tomar el micrófono y dedicar unas palabras a los presentes: "No sé que decir, es un día especial para mí. Muchas gracias a todos".

Además el presidente Florentino Pérez le obsequió con la insignia de oro y brillantes como socio de honor del Real Madrid. Hubo pues escenas especiales, pero seguramente no todas las que se esperaban en una jornada con visos de inolvidable, que estaba llamada a hacer recordar a Doncic esa etapa de florecer prodigioso que epató a Europa entre el 2015 y el 2018.

Durante ese periodo el base se hizo "adulto" en cuerpo y juego en la capital de España, arropado por unos espectadores que de nuevo le recibieron con honores y le agradecieron así no solo su contribución pasada en la pista, sino también la labor de embajador del madridismo que sigue ejerciendo con recurrencia desde Estados Unidos.

Estuvo pues el ambiente a la altura de una cita muy deseada en la ciudad, que ya había disfrutado antes de cinco visitas de equipos de la NBA. Sin embargo algo así no se repetía desde el año 2016, cuando la grada se quedó satisfecha tras un atractivo triunfo ante los Oklahoma City Thunder por 142-137.

Se llenó el pabellón por aquellas y volvió a llenarse ahora para otra fiesta, con iniciativas como las canastas instaladas en el exterior del pabellón para calentar la previa, que trajeron al otro lado del Atlántico la experiencia de paladear en directo cómo es una noche en la que es considerada una de las competiciones más atractivas del mundo.

Madrid estuvo a la altura de lo que esperaba la NBA, y dejó claro el mensaje de que quiere ser tenida en cuenta cada vez que la liga estadounidense se anime a venir a Europa. Todo apunta a que no será la última en España, pero quizás a la próxima el escenario sea otro. Ver jugar a Luka Doncic en el estadio Santiago Bernabéu sigue siendo una cuenta pendiente, más aún tras su regreso "agridulce".

El Real Madrid sale victorioso ante Dallas Mavericks

El Real Madrid superó a los Dallas Mavericks (127-123) en el primer encuentro para los blancos ante un equipo NBA desde el 2016, este más especial que otros porque suponía el regreso a la que fue su casa con la camiseta "enemiga" del inolvidable base esloveno Luka Doncic.

Luka Doncic trata de zafarse de la marca de Tavares. CORDONPRESS

Luka Doncic trata de zafarse de la marca de Tavares. CORDONPRESS

La que estaba llamada a ser una fiesta en honor a él sólo pudo durar para su protagonista 4 minutos y 54 segundos como consecuencia de una distensión en el gemelo izquierdo sufrida el día anterior. Su esfuerzo por vestirse de corto pese al problema físico y 9 puntos, todos ellos desde el exterior, fueron los mejores "regalos" que el esloveno pudo hacer a un público que le recibió por todo lo alto y a un oponente que le obsequió con la insignia de oro y brillantes.

Eso y su "pique" sano con Sergio Llull, que no sólo asumió la responsabilidad de emparejarse con él durante parte del tiempo que estuvo en pista, sino que además respondió con otros nueve puntos de salida, entre constantes gestos de buen rollo con el que fue su compañero de vestuario y todavía sigue siendo su amigo.

Ficha del partido

127; Real Madrid (38+27+25+37): Campazzo (20), Llull (19), Musa (8), Yabusele (18) y Tavares (8) -cinco inicial-, Causeur (7), Abalde (-), Rudy Fernández (14), Sergio Rodríguez (6), Poirier (19), Hugo González (-), Diagne (3), Ndiaye (-), Hezonja (5).

123; Dallas Mavericks (37+34+28+24): Doncic (9), Exum (13), Lively (6), Williams (8) y Jones (8) -cinco inicial-, Hardaway jr. (21), Powell (13), Green (9), Curry (13), Kleber (-), Hardy (9), Maxence-Prosper (5), Lawson (4), Dennis (2), Walker (3), Holmes (-), Wieskamp (-).

Árbitros: Sean Wright, Kevin Cutler y Ashley Moyer-Gleich. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el WiZink Center de Madrid. En la previa se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del directivo del club local Raúl Ronda y de la madre del jugador Eli Ndiaye.