Fernando Sanz, en Tiempo de Juego: "Poder hablar de mi padre está siendo una terapia"

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Fernando Sanz atendió este domingo la llamada de Tiempo de Juego, apenas 24 horas después de comunicarle a Paco González el fallecimiento de su padre Lorenzo, ex presidente del Real Madrid.

La llamada a Fernando Sanz fue todo un homenaje a Lorenzo Sanz: "Poder hablar de mi padre es una terapia. A la familia, nos ha sobrepasado ese cariño que todo el mundo profesaba por él. Toda la familia estamos emocionados, y nos sirve de consuelo", dijo.

Nadie mejor que un hijo para hablar de la trayectoria ejemplar de un hombre como su padre: "Él empezó vendiendo agua con 7 años en el Bernabéu. Murió su padre pronto, pero la vida le sonrió también después. Lo sacó todo adelante con mucho esfuerzo, casi sin formación, fue todo muy rápido. El mérito que tiene es cumplir el sueño de cualquiera".

"Mi padre siempre fue una persona muy cercana, y los hijos queremos ser como nos han enseñado mi padre y mi madre: ser cercanos, no poner barreras a nadie. Con mi padre se va alguien de una generación especial: gente humilde que consiguió cuanto se propuso, es una generación muy distinta de lo que es ahora el fútbol", afirmó Fernando Sanz.

"Tengo claro que me gustaría que su nombre e imagen perdurasen. Ha sido un presidente que consiguió todo. Igual una Copa de Europa no es tan importante como era antes. Formó un equipo increíble. Me han llamado destrozados todos los jugadores de aquella época: Mijatovic, Raúl, Karembeu, Seedorf, Illgner… Era un hombre que adoraba el Real Madrid y su familia, eran sus dos pasiones", recordó.

Y pese a los últimos años difíciles que tuvo como consecuencia de la anterior crisis, "siempre le quedaba la familia, que ha estado muy unida a él, y los amigos que han perdurado. Los nietos más pequeños ahora están alucinados, viendo todo lo que hablan de su abuelo, pensando que su abuelo era un personaje muy, muy querido y están muy orgullosos".

Fernando Sanz no pudo despedirse de su padre ni abrazar a su madre

El exfutbolista del Real Madrid tiene claro que lo más doloroso del fallecimiento de su padre ha sido "no poder besarle por última vez a él o a mi madre, darle un abrazo a un hermano, no poder estar cuando le incineren… Hablé con mi hermana, que se lamentaba por estar en Dubai, pero daba lo mismo, porque nosotros a 10 kilómetros no podíamos no abrazar a nuestra madre o dar un beso a nuestro padre. Es muy doloroso no saber cuándo le van a incinerar, no hay ni espacio ni sitio, dicen que hay que esperar al día 24".

Por otra parte, Fernando Sanz se mostró muy crítico con la gestión por el coronavirus: "Pediría una reflexión profunda. No voy a decir que ha habido equivocaciones, pero sí una tardanza en las medidas, con los protocolos en la población de riesego... Mi padre era muy bestia, y aguantó con fiebre, y por no colapsar no se fue. En caliente, cometería un error grandísimo si ennumero los errores. Cuando esto pase, espero que los responsables ante los errores respondan", finalizó.