Un imparable Alcaraz no da opción a Fritz y se planta en 'semis'

El murciano Carlos Alcaraz sigue con su dulce momento de forma y jugará las semifinales del Miami Open contra el italiano Jannik Sinner. En la madrugada de este jueves, el español ha aplicado su ley con puño de hierro en Miami ante Taylor Fritz, tumbando en dos sets por 6-4 y 6-2 al norteamericano en un partido que duró una hora y 17 minutos, de esta forma, Alcaraz se lleva su primer duelo ante el número 10 del mundo ya que era la primera vez que se veían las caras. El español está a dos pasos de mantener el número uno del mundo y revalidar el título en Florida.

El tenista de El Palmar arrancó su partido de forma asfixiante, de tal modo que quebró el servicio de Fritz en su primer juego y ganando el suyo para ponerse rápidamente 2-0. La carta de presentación de Alcaraz era clara, no iba a dar descanso a Fritz. El estadounidense tuvo 'sudar la gota gorda' para ganar su primer juego ya que Alcaraz le obligó a pasar hasta en cinco ocasiones por el cuarenta iguales y jugarle nueve minutos el juego. El norteamericano estuvo obligado a ejecutar hasta veinte servicios. A partir de ahí, cada uno se se llevo servicio, pero sabiendo solventar momentos de complicación. Como la bola de break que salvó Alcaraz en el sexto o el golpe de autoridad de Fritz en el noveno para lograr el 5-4 en menos de un minuto. Alcaraz, seguro de sí mismo, se llevó su último servicio para el 6-4, poniendo el broche al primer set en 46 minutos.

El inicio del segundo set fue espejo del primero, el número uno del mundo comenzó llevandose a su terreno el primer juego, y no tuvo piedad para robarle el primer servicio al americano, apuntandose el 2-0 en el luminoso. Fritz que ya comenzaba a mostrar gestos de flaqueza y desesperación para doblegar al murciano, cedió otro servicio cometiendo errores impropios de él, segundas faltas y la dificultad de no saber cómo hacer daño al español que desplegaba un juego impecable sobre la pista central. Con el 5-2 ya en el marcador, lo solventó Alcaraz por la vía rápida, juego en blanco y pasaporte a semifinales por la vía directa. El segundo set duró tan solo 21 minutos, tras los cuales arrancan menos de 24 horas de recuperación antes de encarar las semifinales.

Con este triunfo, el murciano suma diez victorias consecutivas sin ceder ni un solo set. Al finalizar el encuentro, Carlos comentó sobre el inicio de partido: "Estoy muy feliz por la manera en la que comencé, sin cometer errores y con mucha energía". Por otra parte, de cara a su encuentro de 'semis' indicó: "Mi nivel hoy estuvo fue alto, pero Sinner es un gran rival y tengo que jugar al mismo nivel, o incluso mejor para pasar a la final".

Habrá un ruso en la final

Daniil Medvedev supo hacer los deberes para estar en 'semis', tras poner fin al sueño de Eubanks por 6-3 y 7-5, el estadounidense, número 119 del mundo y procedente de las clasificaciones que disputó siete partidos. Una actuación que colará al americano, por primera vez, entre los 100 mejores del mundo en el ránking ATP. A sus 26 años, Eubanks jugó el mejor torneo de su vida, y dio un paso agigantado hacia su participación en el Roland Garros.

El otro ruso Khachanov, número 14 del mundo, no dio opción al tenista argentino Cerúndolo, semifinalista el año pasado, ya que cayó por 6-3 y 6-2 ante Khachanov, sin embargo, el número 25 del mundo se fue del Abierto de Miami con buen sabor de boca.

Circuito femenino

La kazaja, Yelena Rybakina, que ganó a la española Paula Badosa en la segunda ronda, sigue con paso firme en el torneo al tumbar a la americana Pegula por 7-6 y 6-4 con un juego impecable a la hora de gestionar los puntos. La kazaja acumula once victorias seguidas y espera rival para la final del sábado. Se medirá a la mejor del duelo entre la rumana Sorana Cirstea y la checa Petra Kvitova, que jugarán las semifinales este viernes.

Kvitova avanzó tras imponerse en cuartos por 6-4, 3-6 y 6-3 a la rusa Ekaterina Alexandrova, que llegaba a esta ronda tras eliminar por el camino a la canadiense Bianca Andreescu en un partido marcado por una grave lesión de tobillo de su rival.