El infalible método de un profesor de primaria para motivar a sus alumnos: "Nada por aquí..."

Son las 9 de la mañana. Empiezan las clases en el colegio público San Sebastián de Albaida del Aljarafe, en Sevilla. Los niños de primaria esperan impacientes en la cola a que empiece la clase de Matemáticas.

Ya en clase, los niños abren sus cuadernos, sacan sus lápices, y ante su asombro, el maestro Xuxo les hace un truco de magia. Sí, en clase de "Mates".

Xuxo Ruiz se presenta a sí mismo como maestro y mago. Imparte clases de plástica, matemáticas y lengua, y lo hace utilizando su otra gran pasión: la magia.

Lleva 25 años en la docencia. Cuando empezó, se dio cuenta de lo difícil que era captar la atención de los alumnos. Así que decidió utilizar su propio método, que él mismo ha bautizado como “Magiasterio”.

Hoy, Xuxo es uno de los mejores maestros del mundo. Por su labor innovadora en la educación ha recibido diferentes reconocimientos, entre ellos el Premio al Mérito Educativo en 2016, único finalista español (entre 42.000 maestros de 173 países) en el Premio Nobel de Educación en 2018: el Global Teacher Prize.

Mucho más que magia

Asegura que los más pequeños necesitan magia para aprender. ¿El motivo? "Si preguntamos a cualquier niño si quiere ver un truco de magia, te dirá que sí". Por eso, ante contenidos difíciles de asimilar, él tira de magia.

Es la hora del recreo. Los niños sacan el bocadillo y salen a jugar. Y aprovechamos para hablar con Xuxo porque hoy no le toca vigilar a los niños durante el recreo.

Llega entonces la pregunta que nos asalta desde que lo conocimos: ¿Su método funciona? Xuxo responde seguro. Nos cuenta que con esta fórmula ayuda a sus alumnos a motivarse, a desarrollar la creatividad o desarrollar las habilidades comunicativas.

Y es que gracias a estos trucos de magia, sus alumnos no solo aprenden sumas, restas o gramática. También aprenden a expresarse en público, a utilizar su voz, a no sentir vergüenza a hablar ante un gran aforo.

Xuxo deja claro desde el principio: “Mi clase no es un show”. Solo utiliza los trucos para que los niños no se olviden de lo que han aprendido en clase. “De esta forma es mucho más fácil que retengan la información”.

Suena el timbre. Hora de irse. Los padres esperan tras una jornada de clases. “¡Mamá, hoy el maestro Xuxo nos ha hecho un truco de magia!” En realidad, les ha enseñado a sumar.

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