La resignación de un vecino de Marinaleda ante las fuertes lluvias de Sevilla: "El negocio está destrozado"
Las intensas lluvias han provocado medio centenar de incidencias en la Sierra Sur de Sevilla, con riadas y cortes de carreteras en Marinaleda, Casariche y Estepa
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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Andalucía lleva meses mirando al cielo. "Tiene que llover", dicen los que entienden. Pero tiene que llover bien. En las últimas horas, seis provincias andaluzas han estado en alerta amarilla por fuertes lluvias según la AEMET.
El agua ha caído más intensamente en algunos pueblos de la Sierra Sur y la campiña de la provincia de Sevilla. La lluvia nos ha dejado calles y casas anegadas, carreteras cortadas, y el agua ha arrastrado incluso coches y mobiliario urbano. Los vecinos de Marinaleda no daban crédito a lo que veían desde sus balcones. Hasta contenendores flotando por las calles convertidas en ríos.
Y en Écija, los bomberos han tenido que rescatar a dos personas que habían tenido que saltar de su vehiculo porque la corriente los estaba arrastrando.
Durante la jornada se han producido medio centenar de incidencias. Y aunque no se han producido daños personales, el agua ha obligado a cortar un tramo del tren que une Málaga con Sevilla, y ha afectado a negocios como el de Juan Enrique. Es vecino de Marinaleda y tiene un negocio en el pueblo.
Según ha contado en los micrófonos de COPE Andalucía, pudo abrir con normalidad pero empezó a llover muchísimo. "El lodo llega ahora hasta los ochenta centímetros, llevamos todo el día achicando agua con ayuda de los familiares, amigos e incluso de los clientes."
Juan Enrique todavía no ha calculado las pérdidas que ha ocasionado el agua en su negocio, pero es consciente de que tardará días en abrir, y que hay electrodomésticos que no podrá recuperar. Confía en retomar el negocio cuanto antes.
A lo largo de la jornada, Emergencias 112 también ha recibido varias llamadas por complicaciones en el tráfico en otras carreteras de la Sierra Sur sevillana por la presencia de balsas de agua, barro y lodo en la calzada.
Tras horas de intensas lluvias, los vecinos de esta zona trabajan para recuperar la normalidad. Hay prisa por conseguirlo. Y ganas de que llueva mucho... y bien.
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