Cádiz CF
Cifuentes, de hacer historia en La Liga a colgar las guantes
El guardameta se retira entre lágrimas, agradecido y reconociendo que “si el club no hubiera tenido necesidad de licencias no habría dado este paso”
Cádiz - Publicado el - Actualizado
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Emocionado, melancólico, agradecido, correspondido y por qué no decirlo también, animado. Los estados de ánimo de Alberto Cifuentes tras dar el complicado y enorme paso de retirarse del mundo del fútbol se han visto plasmados en su despedida. Acompañado del presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno y delante de un enorme letrero que rezaba 'gracias Cifuentes' el portero cadista ha afrontado y sigue afrontando uno de los momentos más complicados de su vida, aquel en el que cambias radicalmente de forma de vida.
“Siempre he dicho que iba día a día y al final no me he equivocado. Hay que aprender cosas nuevas cada día y al final ha llegado el más importante de mi carrera para despedirme como jugador. Todo ha sido un proceso desde que comenzó la temporada hasta ayer. No ha sido una decisión loca por mi parte o por parte del club. Hemos hablado mucho estos días, he hablado con el presidente y el entrenador. Ha sido mi referente y mi amigo y hemos intentado llegar a un acuerdo para que el club fuera el máximo beneficiado”, reconocía el ya exportero cadista.
Hasta hace dos días como quien dice Cifuentes era el dueño y señor de la portería amarilla de ahí que el manchego no oculte que “me sentía con capacidades deportivas y psicológicas para seguir compitiendo, así lo he demostrado en pretemporada y en el comienzo pero las situaciones cambian cada día y al final hay que tomar decisiones”.
El paso de colgar los guantes
¿Cómo ha sido el paso y la decisión de dejar la portería? Cifuentes tiene claro que ha sido motivada, entre otras razones, por la necesidad del club. “Si el club no hubiera necesitado esta licencia para poder firmar seguramente estas conversaciones no se habrían dado y podría haber estado aportando mi granito de arena en el campo. Esta posibilidad se planteó hace una semana”.
Días en los que el portero ha pasado del banquillo a la titularidad y a la grada, ausente en el choque en San Mamés. “Ha sido un poco montaña rusa todo, me he dedicado a trabajar. Yo sabía que podía a estar disponible o no en función de cada partido. He intentado estar preparado para todo. No ha sido una llamada como tal, converso casi todos los días con el presidente. Todo ha sido muy rodado y meditado. El presidente me dio la opción de elegir de ayudar al club de una manera u otra”.
El que ha sido capitán cadista hasta hace horas reconoce que “me sentía fuerte por competir por minutos. He competido a buen nivel en dos partidos y al final, como siempre he hecho. Esta temporada era muy ilusionante para mi y para el club y no va a dejar de serlo. En todas estas conversaciones lo que me ha llevado a tomar esta decisión ha sido la ayuda al club para poder seguir creciendo y en ese crecimiento nos hemos visto más capaces de esta manera en la que me he podido incorporar al club. He hablado mucho con Vizcaíno de esta posibilidad, la portería del Cádiz está muy bien cubierto y no me he rendido. Es una nueva etapa en la que el club necesita crecer y yo hacerlo de otra manera”.