Cádiz CF
El Cádiz, la presión grupal por ganar en casa y la problemática expectativa-realidad
Gonzalo Rosendo, psicólogo deportivo, habla en Deportes COPE Cádiz sobre el exceso de presión que puede tener el submarino amarillo a la hora de afrontar partidos en el Mirandilla
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Cádiz es el único equipo de Primera división que aún no ha ganado en su estadio, una situación no habitual en el fútbol de élite, ya que cualquier futbolista siempre prefiere jugar ante su afición que le apoya de manera incondicional en vez de hacerlo con 30.000 gargantas en tu contra.
El último triunfo cadista ante su afición fue ante el Almería en febrero del año 2020, ya que la pasada campaña no hubo fútbol con público a causa de la pandemia. En mayo del año pasado el Cádiz se imponía por dos goles a uno a la SD Huesca, y desde entonces, solo empates y derrotas.
Gonzalo Rosendo, psicólogo deportivo que actualmente ejerce en la clínica Modofisio y en el Instituto Claudio Galeno, habla en D eportes COPE Cádiz sobre el exceso de presión que pueden tener los jugadores a la hora de afrontar partidos y los problemas de crear unas expectativas altas y chocar contra la realidad.
Cada vez que el Cádiz no logra sacar un partido adelante en casa, se genera un debate sobre los problemas que puede tener el equipo y la excesiva presión que pueden tener los jugadores. “Entrar a un partido con cierta presión de tengo que hacerlo bien, tengo que ir a ganar, ese estrés positivo que llamamos los psicólogos es necesario”, señala, pero añade que “es bueno en ciertos momentos, pero puede ser contraproducente cuando hay una excesiva presión”.
¿Los recibimientos? Siempre positivos
Se ha llegado incluso a debatir sobre si los recibimientos a los jugadores son contraproducentes. “Por mi parte no creo que para un jugador de fútbol profesional un recibimiento a su equipo sea negativo. En cualquier situación en la que tú tienes que afrontar un gran momento, un momentos de tensión, creo que a todo el mundo le gusta que haya ese apoyo. Lo que vemos en esas antesalas es apoyo al equipo, no vemos críticas”.
Por el contrario, cree que todo debate sobre este tema es peor para el grupo. “Es incuestionable. Hablar de forma continua de ciertos problemas que se están dando, buscar soluciones desde fuera, creo que eso no alimenta el bien. Cada uno debe saber como aficionado del Cádiz cual es su rol”.
“Nos apoyamos en estas teorías, pero no pensamos que no solo los factores de la victoria dependen de los jugadores, dependen otros factores como el arbitraje o el equipo contrario. Eso se debe tener en cuenta”, afirma.
¿Cómo puede ayudar la psicología a la hora de afrontar los partidos en el Nuevo Mirandilla? “Apostaría por dejar muy claro a la plantilla las variables que pueden controlar, como es por ejemplo la actitud, competencias como dar el 120%, estar tranquilo, aumentar la cohesión de grupo. Saber qué variables podemos controlar nosotros”, argumenta.
El nuevo entrenador, un estímulo
Esta temporada el Cádiz cambió de entrenador. Se marchó Álvaro Cervera y llegó Sergio González, un cambio que señala que puede ser “un estímulo porque genera una serie de respuestas. A lo mejor te creas una expectativas con el antiguo cuerpo técnico, y ahora con el nuevo entrenador te da la oportunidad de crear otras expectativas”.
Además, recalca que “en los deportistas de élite hay un ego de querer jugar y ser importante para tu equipo”.
Expectativas irreales y afrontar la realidad
Los gaditanos la pasada temporada lograron la permanencia en Primera, no sin sufrimiento, de manera holgada a falta de algunas jornadas para el final de campeonato. ¿Se crearon altas expectativas y está costando aceptar la realidad? “Tener unas expectativas no quieren decir que sean reales”, apunta.
Añade que “realidad y expectativas van de la mano. Si los objetivos no son realistas y cuando se da una temporada como la anterior, tienes unas expectativas reales, pero no son las que tienes interiorizada. Tienes que interiorizar esos objetivos”.