Duro castigo para un Cádiz CF demasiado valiente (4-0)

Si Álvaro Cervera insiste una y otra vez en que la única manera de ganar partidos para este Cádiz en Primera es siendo lo que este equipo debe ser, será por algo. Un equipo fuerte atrás, que no cometa errores, que robe balones y no los pierda, y que desde atrás comience a atacar.

Nada de eso se vio en Balaidos donde el Cádiz tuvo ocasiones, más que nunca, pero se fue al descanso con el partido perdido y un tremendo 4-0 en el marcador, merced a un Celta muy efectivo y con Aspas tirando del carro.

La dupla Iago Aspas y Nolito no tardó en dejar claro cuáles eran sus intenciones: detener el buen momento cadista. A las primeras de cambio abrieron el marcador en una sensacional jugada de ataque en la que ambos se asociaron y el pase atrás sobre la línea de fondo de Aspas fue rematado con fuerza abajo por Nolito a gol.

Los amarillos vieron alterados su tradicional guión y se pusieron el otro traje de faena para ir a por el partido, ya que estaban obligados a dar un paso adelante y así hicieron. Iván Alejo tuvo un centrochut escorado con la izquierda que obligó al meta vigués a palmear a córner porque iba a gol.

El saque de esquina trajo la mejor ocasión del partido para los amarillos: Fali peinó hacia atrás y en el corazón del área Negredo cabeceó para ponerla lejos al portero y la pelota se estrelló en el palo para desesperación cadista.

Otra genialidad de Aspas: penalti sobre Mina y gol de Iago

El Celta venía que el partido se podía complicar en cualquier momento por eso los jugadores celtitas buscaban siempre a Iago Aspas, su jugador más desequilibrante, para sacar la pelota jugada y a la espera de que se cara algo de la chistera. Y lo hizo con un pase vertical entre líneas para habilitar a Santi Mina en un mano a mano con Ledesma, que acabó derribando al delantero celtiña. Penalti fue Aspas el que hizo el segundo desde los once metros.

Iago Aspas, una vez más, controló en balón en la frontal del área cadista para servir atrás para la llegada de atrás de Fran Beltran que soltó un latigazo que golpeó en la rodilla de Marcos Mauro para ponerla muy lejos a Ledesma, que únicamente pudo hacer la estatua.

En la siguiente acción el Celta ya hizo sangre con el cuarto gol, pues Brais Méndez cabeceó un centro pasado de Dennis Suárez a gol. Y a partir de ahí acabó el partido pues en la segunda mitad el Cádiz fue un quiero y no puedo.

Álvaro Cervera apeló a lo que sabe hacer bien este Cádiz, defender y atacar desde ahí. Sin dar más toques de la cuenta, sin ir en tromba al área rival, sin perder balones absurdos. Todo lo que no debe hacer este equipo y que logró en una primera parte en la que "tuvimos unos números muy bonitos en ataque pero nos han metido cuatro", explicaba el entrenador.

"El partido acabó en la primera parte. Es el encuentro que mejores números en ataque tenemos de toda la temporada y nos han metido cuatro. Ese es el análisis del partido. Se sigue pensando que atacar mucho es mejor, no es así. Hay equipos que tienen mucha efectividad que pueden llegar cuatro veces y marcan cuatro goles".

Cervera recuerda que "estos partidos no pasan por marcar más goles que el contrario, sino que no nos marquen. La primera parte ha sido todo lo contrario al Cádiz que yo quiero. Cuando vamos arriba a atacar defendemos con menos gente y nos marcan. Los números arriba son muy bonitos pero la realidad es que hemos perdido 4-0", explicaba el entrenador cadista.

«No podemos jugar así a la mayoría de equipos de Primera»

El entrenador cadista hablaba de errores, sobre todo en dos goles. "Miro el partido y veo que es un partido de fútbol en la primera parte con dos equipos que juegan bien, llegan a la portería contraria pero uno tiene más efectividad o tiene otro tipo de jugadores o mejor entrenadores y marca cuatro goles y el otro no. El segundo gol nos mata y es un saque de banda a favor nuestro, hay dos goles que son aciertos de ellos. Hemos llegado a la portería contraria y hemos tenido un palo. Todo eso pasa porque es la realidad, y la realidad es que hemos perdido 4-0. Nosotros no podemos jugar así a la mayoría de equipos de Primera, si lo hacemos perderemos".

Cervera explicaba qué pasa cuando su equipo ataca más de la cuenta y no lo hace como a él le gusta, desde la defensa. "La diferencia está muy clara en las posibilidades de llegar a la portería contraria. Cuando llegamos lo hacemos con gente a nosotros más nos llegan. Cuando llegamos en contras siempre estamos montados atrás. Cuando atacamos con la pelota y la perdemos tenemos problemas. Todo eso nos pasa y hay que evitarlo. Si queremos evitarlo parando un penalti o que un delantero de Primera División falle tenemos un problema".