Cádiz CF
Rayo Vallecano - Cádiz: méritos para ganar, fallos para no hacerlo (1-1)
Nuevo empate de un cuadro cadista que merece más pero que sigue fallando en las áreas y se condena al sufrimiento extremo
Cádiz - Publicado el - Actualizado
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La sensación sigue siendo que este Cádiz CF no le gana a absolutamente nadie. Son ya más de 20 jornadas sin hacerlo (la cuenta se pierde ya) y por más que el equipo ha mejorado y ofrece otras sensaciones, sigue fallando delante y atrás, en las dos áreas y así es imposible quedare en Primera.
Ante el Rayo el Cádiz mereció ganar, por ocasiones y juego. Pero cuando mejor estaba llegó un parón de diez minutos por una granizada y a partir de ahí cambió todo. El Rayo se fue a por el partido y se encontró con un error imperdondable de Conan Ledesma. El argentino regaló el gol y ahí casi se acabó el partido.
Antes de ello, el Cádiz había tenido ocasiones con un Maxi Gómez que hizo méritos para marcar, con una presión alta y buena posesión en los metros finales. El Rayo no estaba cómodo, no daba una a derechas pero el Cádiz se iba al descanso con un 0 en su marcador, y ahora mismo de nada valen las sensaciones si no se marcan goles.
En el minuto 60 la granizada paraba el choque diez minutos con los jugadores en vestuarios. Cuando se reanudó el partido se volvió más directo y el cuadro local estuvo mejor. Sin embargo, en un córner sin peligro Conan se comía un balón y regalaba el gol a Lejeune. Quedaban diez minutos y el Cádiz volvía a la lona hasta que el propio Rayo devolvía el favor dejando solo a Javi Hernández que hacía el empate quedando tres minutos.
Los amarillos rozaron la remontada pero al final suman un punto totalmente insuficiente que prolonga una agonía sin ganar que no parece tener fin.
El análisis de Pellegrino
El técnico incidía que la pausa del partido por la granizada modificó el guión del encuentro. «A partir del parón el encuentro fue más directo por eso cambiamos a la gente de arriba para tener más frescura. Si obtenemos triunfos pensaremos en los puntos que perdimos pero si no somos capaces de ganar de nada servirá hacer cuentas«.
Respecto a lo sucedido tras el parón, el árbitro, Alberola Rojas, le decía a los entrenadores que había que seguir. «Mis jugadores no sentían las piernas ni las manos pero nos pusimos de acuerdo en tratar de acabar el partido aunque el balón no corría del todo bien. Lo importante es que hemos acabado el partido enteros y sin lesionados», explicaba Pellegrino.
Con todo, el entrenador argentino levanta la mirada al horizonte como si esperaba un milagro, porque parece que no queda otra. «Este es el camino para competir. Los chicos tienen mucha rabia contenida pero siguen estando centrados en los que tenemos que hacer y eso me llena mucho de ilusión. Este Cádiz tiene empuje y creo que si seguimos así tendremos nuestro premio«.
Y para acabar, la reflexión acertada del entrenador. Dejen de mirar a lo que hacen los demás, no vale para nada si uno no hace sus deberes. «Merecer ganar depende de uno pero el porcentaje de eficacia no depende tanto del entrenador. Si seguimos teniendo más ocasiones que el contrario conseguiremos tener esa buena suerte para que llegue de verdad«.