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El Tertulión de COPE Cádiz: golpe en la mesa en Heliópolis

Escucha el tiempo de debate y opinión tras la brillante victoria del Cádiz ante el Betis en Sevilla

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El Tertulión de COPE Cádiz (10-4-23)

Rubén López

Cádiz - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Sergio le daba el premio de la titularidad a Chris Ramos y éste no le falló. Teniendo muy claro siempre el guión del partido, el gaditano se fajó en ataque y tenía claro que iba a tener mucha presencia en el juego ofensivo de su equipo. Como punta junto a Guardiola, las mejores ocasiones de la primera mitad estuvieron en la cabeza del jugador de La Laguna.

Y es que el Cádiz salió valiente y sin miedos al Villamarín. Ni los 50.000 espectadores pesaban a un equipo que sigue demostrando que compite ante todos. Cada recuperación cadista era una oportunidad para que el Cádiz se fuera al ataque, ante un rival que tenía en Canales todo su fútbol.

Los acontecimientos del partido comenzaban a precipitarse y el Cádiz, que remaba bien desde el minuto uno, se encontraba encima que ese esfuerzo y buen trabajo tenía la ayuda de la marea arbitral. La primera decisión, la más polémica, al fin caía de su lado con una más que rigurosa expulsión de Canales. El Betis perdía a su mejor jugador y el Cádiz divisiba el horizonte de una victoria en la que estaba creyendo desde que arrancó el choque.

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Lo mejor es que el equipo de Sergio no perdía el guión del partido y salía muy bien en la segunda parte. Seguía comprando papeletas para ganar en el camino de la autodestrucción del Betis. La corriente seguía a favor con el penalti de Miranda y el fallo de Ruibal que propiciaba el gol de Chris Ramos. Todo a favor gracias a que el Betis seguía borrándose del partido con la roja a Ruibal y la que el árbitro perdonó al propio Miranda.

El escenario, con media hora aún por delante, era la de un Betis destrozado por sus propios fallos y un Cádiz que tenía la victoria en la mano. Sergio quitaba a los jugadores con tarjeta. , Fali, Sobrino y San Emeterio dejaban su lugar a Meré, Álex y Alejo, jugando este último en la banda izquierda y el madrileño acompañanado a Alcaraz.

Era el momento de que se jugara a lo que el Cádiz quisiera. Todo el balón era amarillo y solo existía la posibilidad de que no lo tuviera cuando lo perdiera el equipo de Sergio. Con todo y con esas, el Betis a punto estuvo de meterse en el choque de no ser por la barriga salvadora de Iza.

Sergio le pedía a sus jugadores que se dejaran de individualidades y trataran de tener el balón. Álex y Alcaraz se adueñaban del choque ante un Betis replegado que esperaba salir a la contra y que comenzaba a tirar la toalla. Roger y Negredo eran los últimos cambios para un Cádiz que no cambió su dibujo y que supo jugar a lo que debía también ante un Betis que estaba loco porque acabara el choque.