Gracia y Esperanza en San Severiano para el Jueves Santo gaditano

Jueves Santo en San Severiano. No hay la multitud de una tarde en la que Jesús en la Oración en el Huerto y la Virgen de Gracia y Esperanza salen en la calle y las inmediaciones de la capilla están abarrotadas. Existe ese vacío desde la misma mañana de este jueves sin levante pero que amenaza lluvia. Un vacío que se llena en parte con los titulares de la cofradía en el interior de la iglesia.

“Me he levantado bastante nervioso, no con los nervios de un Jueves Santo habitual, pero si con el pellizquito de que es un jueves diferente y muy importante para nuestra hermandad. La mañana del Jueves Santo la vivimos con las visitas y la tarde la tenemos con la salida procesional, que en esta ocasión la tendremos con ese vació de que nos falta algo”, reconoce Ignacio Robles, hermano mayor de la cofradía.

Un día en el que como no puede ser menos los devotos se acercan a San Severiano. “Es un Jueves Santo distinto, no estamos acostumbrados pero después del año pasado tenemos la oportunidad de vivirlo con nuestros titulares. La gente está respondiendo y están muy cerca de sus devociones en el día de hoy”.

Solidaridad cofrade

El Jueves Santo se vive dentro de la iglesia. Un bonito altar con las imágenes de la cofradía y el Ángel que acompaña a Jesús en la Oración en el Huerto preside una de las alas de la parroquia de San Severiano. Silencio dentro, acompañado por marchas procesionales.

La capilla de la hermandad copa las dimensiones con los dos pasos. Sería la imagen que se vería un Jueves Santo pero en esta ocasión dicha capilla se llena de la inmensa solidaridad de los hermanos del Huerto. “Desde el minuto uno nos hemos preocupado por saber qué hacer en esta pandemia. La primera necesidad fue la ausencia de mascarillas, luego hemos hecho campañas de recogidas de alimentos. Hoy en la capilla, donde estarían los pasos preparados, hay cientos de kilos de alimentos para gente que lo necesita”.

En las inmediaciones de la iglesia, la plaza acoge a hermanos y devotos de la cofradía. Resignación también en los cargadores de los pasos y en sus capataces. Fernando Reina manda en el palio de Gracia y Esperanza. “Nos ha tocado vivir esto y tenemos que buscar el lado positivo para aprender y seguir sumando. Hay que ser más fuertes cuando esta pandemia nos deje sacar a nuestros titulares”.

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