Viernes Santo gaditano buscando a Victoria en el futuro

Un Viernes Santo donde manda la sobriedad en la Semana Santa gaditana con la excepción de la hermandad de Expiración. Una jornada que no es la última de la semana mayor gaditana pero que en este 2021 ha estado marcado por la celebración de los Santos Oficios en las iglesias en las que residen las cofradías de esta jornada. Sin poder salir a la calle, la jornada de Viernes Santo ha estado marcada en definitiva por el recogimiento y unos cultos a los que más que nunca se agarran los cofrades gaditanos.

Expiración

Es la hermandad de bulla de este Viernes Santo. Una cofradía que fue de las últimas en procesionar antes de la pandemia con su salida extraordinaria en agosto de 2019. Muchos la buscan hoy en Santa María, lugar donde ha procesionado en los últimos años, pero no, Expiración reside en Santa Catalina, la parroquia que la ha acogido por la remodelación de la Castrense, cosa que ya ve el fin. “El año que viene si salimos ya lo haremos desde nuestra casa, lo haremos desde la Plaza Fragela”, reconoce Elisa Montero, hermana mayor de la hermandad. “Echamos de menos a nuestros hermanos del Nazareno que nos han acogido en las vísperas del Viernes Santo pero en unos meses esperamos volver a la que ha sido nuestra casa”.

“Hemos vivido momentos de incertidumbre, incluso de deseperación porque veíamos que la obra no avanzaba pero al final parece que todo está a punto de acabar”, explica Montero respecto a la remodelación de la Castrense.

La mañana amanece soleada en ese cruce de caminos entre la Viña, el Campo del Sur y Capuchinos. Imagen inédita para Expiración, la cofradía un Viernes Santo en este templo. Todo está dispuesto dentro de la iglesia. El crucificado preside junto a la Virgen de la Victoria un altar en el que no falta una bandera de España por la condición de cofradía castrense. Hermanos que se acercan, muchos de ellos jóvenes en una cofradía que goza de buena salud.

Son muchos los hermanos que se están acercando. Tanto es así que la cofradía ha dispuesto hasta cuatro turnos, debido a las dimensiones de la iglesia, para realizar una estación de penitencia con diferentes grupos de hermanos.

“Es un Viernes Santo ilusionante que pone el fin a una Cuaresma muy intensa. Estamos cerca de nuestros titulares y eso para nosotros es ahora mismo lo más importante. Les tenemos que pedir al Cristo de la Expiración y a Victoria para que esto pase pronto. Tenemos que agarrarnos a ellos”, apunta.

Descendimiento

No muy lejos de Santa Catalina, la calle Sagasta va al encuentro de la hermandad de Descendimiento. A diferencia de otras hermandades, el montaje de un altar con las imágenes de la cofradía es más complicado de ahí que una de las naves de San Lorenzo acoja el descenso de la cruz del Señor acompañado por el resto de imágenes de la cofradía. El negro es el color de una hermandad sobria y elegante.

Una cofradía que “ha ganado mucho” tras volver al Viernes Santo. De hecho, se cumplen 60 años justo en este 2021 de la primera vez que la hermandad procesionó en esta jornada de la Semana Santa, tal y como recuerda el hermano mayor Antonio Macías.

Una reliquia de Santa Ángela de la Cruz en la cabecera del paso es una de las novedades de la cofradía. Un estreno financiado por un grupo de hermanos que aguardan en las puertas de San Lorenzo. “Es duro no poder salir pero lo que tenemos claro es que lo haremos cuando lo digan los titulares. Y si salimos tiene que ser en condiciones, que haya seguridad para todos y que todo esté normalizado”, reconoce David Pecho.

“Hay que seguir siempre adelante. Hemos dado un paso importante respecto al año pasado y estamos viendo como los hermanos pueden estar con el Cristo”. La tarde acoge el traslado en un Vía Crucis con los hermanos de Descendimiento. “Todas las cofradías tienen su capilla propia en San Lorenzo excepto nosotros, que estamos un poco de prestado pero estamos a gusto en San Lorenzo. Lo hemos dispuesto todo de una manera sobria como debe ser en Viernes Santo”, apunta Macías.

Más que nunca la cofradía se vuelva con la obra social. El hermano mayor la destaca: “Se está potenciando mucho la obra social, hay que ayudar a mucha gente que de verdad lo necesita. Estamos haciendo recogida de alimentos y ayudando a muchas familias que lo necesitan”.

Buena Muerte

Es sin duda la cofradía de mayor sobriedad de este Viernes Santo y también de la propia Semana Santa de Cádiz. La hermandad, ubicada en San Agustín, vive la jornada con los Santos Oficios. De hecho, los devotos que se acercan por la mañana al templo ven el maravilloso y valioso crucificado de Buena Muerte cubierto en el altar mayor. “Está tapado para luego destaparlo en la adoración a la cruz en los Santos Oficios. Son muchos los que nos están haciendo esa pregunta, casi constantemente”, apunta el fiscal de la cofradía Manolo Salguero, que añade: “El Cristo está en la nave de San Agustín todo el año y se puede disfrutar de él pero un Viernes Santo tiene una serie de cultos que debemos tener en cuenta”.

Hermanos que preguntan y se acercan para disfrutar también de la Virgen del Mayor Dolor que casi da la bienvenida a todo aquel que entra en el templo. Una buena oportunidad para disfrutar de una hermosa imagen, más que un Viernes Santo de procesiones.

La cofradía hará tandas para grupos de hermanos que vivirán algo similar a una estación de penitencia dentro de la iglesia de San Agustín. Una hermandad muy viva, con una línea muy característica.

Será un Viernes Santo sin una plaza de San Agustín en silencio y en penumbra para disfrutar de la salida de una cofradía que tiene toda su belleza en la sobriedad de la misma. No se podrá disfrutar de la talla de uno de los crucificados más importantes de la ciudad de Cádiz iluminado por los cuatro ciricales. ““Estamos en camino del optimismo de cara al año que viene, los hermanos están cerca de las imágenes y eso es importante de cara a años venideros”, recalca el fiscal Manolo Salguero.

Siete Palabras

La Merced marca el camino de las Siete Palabras y un sermón que no falta a su cita a las 12 del mediodía. No cabe un alfiler, con sus respectivas medidas de seguridad, el templo del barrio de Santa María. El Cristo de la Sed justo enfrente de Jesús de la Sentencia y María del Buen Fin.

“La disposición del misterio ha impresionado mucho. Es algo que nos transmiten los hermanos cada vez que llegan”, apunta el hermano mayor José Manuel Calvo. “Vienen con sentimientos encontrados porque no es fácil venir y saber que no puedes vestir el hábito de penitente”.

Un calvario con la calavera a los pies de la cruz. Buena disposición en el altar que ha preparado con esmero la cofradía para este Viernes Santo en el que la hermandad vuelve a tomar fuerza. Han sido años complicados que parece van pasando gracias al trabajo de muchos hermanos y la junta de gobierno.

El hermano mayor va de un lado para otro disponiéndolo todo en una bonita mañana de Viernes Santo. “Económicamente lo estamos pasando mal porque son ya dos años sin salir pero la hermandad sigue muy viva. Somos una cofradía humilde y todo lo que tenemos lo ponemos a disposición de los hermanos”.

Como todas las cofradías de Cádiz están siendo días diferentes pero importantes que permiten estar con los titulares en los templos abiertos. “Estamos viendo la Semana Santa de otra manera. La respuesta de los hermanos está siendo muy buena y eso nos da mucha alegría”.

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