La Gran Huevada de Villafranca vivida en un estado de alarma

El día festivo del 15 de mayo se pasará el 7 de septiembre

La Gran Huevada de Villafranca vivida en un estado de alarma

Fran Durán

Córdoba - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La Gran Huevada de Villafranca que cada año se celera el 14 de mayo, tendrá que esperar al menos un año, por lo que la celebración queda reservada para la intimidad de cada hogar. El alcalde de la localidad, Francisco Palomares, ha explicado en COPE, que "con motivo de la crisis sanitaria nos hemos visto obligados a trasladar el día festivo al 7 de septiembre".

Villafranca celebra la Gran Huevada un día antes de la festividad de San Isidro Labrador, por lo que los vecions vivirán esta fiesta desde la intimidad y solo quedará el recuerdo de otros años. El sonido que sí se escuchará será el repique de campanas desde la parroquia de Santa Marina, pero este año sin alboroto del gentío en la calle.

La Gran Huevada de Viillafranca vivida en un estado de alarma

Para que este día siga teniendo algo de sentido, el Ayuntamiento ha organizado un concurso fotográfico para que todo aquel que el año pasado estuviera en la fiesta o bien en la Feria de Municipios o con su mascota Fritín. Las fotografías se pueden enviar a través de What's Up a los números 692672344 - 691423105 y entrarán en el sorteo de 60 camisetas que se llevará a cabo el próximo 18 de mayo. Además todas las fotos se publicarán en la web de la Gran Huevada.

Si eres de los que vas a compartir tu vídeo desde el perfil de Facebook del Ayuntamiento, podrás conseguir una de las 70 camisetas que tienen preparadas.

Desde que comenzara la crisis sanitaria del coronavirus la localidad ha vivido de cerca casos de positivos, pero como ha indicado Palomares "la situación es de tranquilidad en nuestra localidad porque los vecinos están siendo muy responsables".

Desde la entrada en la fase 1 son pocos los bares que han abierto en esta localidad. Palomares afirma que "solo han sido tres los bares que han abierto en la localidad y la Policía Local y Guardia Civil están vigilando para que se cumplan las normas y si en algún momento tienen que sancionar lo harán".

Para ayudar a los empresarios de la zona, el Ayuntamiento está aplicando algunas medidas y que se llevarán a Pleno del próximo lunes 18 de mayo. "Tendremos una primera línea social con 130.000 euros para un plan de empleo y 20.000 euros en alimentos para las familias más necesitadas; y otra empresarial con ayudas a los comercios por un total de 150.000 euros (1.000 euros por empresa)", nos explica Palomares. También incrementarán la partida para los emprendedores de 10.000 a 20.000 euros.

SOBRE LA ROMERÍA

Desconocemos la época en que los villafranqueños comenzaron a venerar a San Isidro, pero es de suponer que sería después de 1622 fecha en la que fue canonizado y a partir de la que comienzan a fundarse cofradías con su nombre en tierras cordobesas. Parece ser que la primera se erigió en Torrefranca –actual municipio de Dos Torres- el mismo año en que fue elevado a los altares. Posteriormente, en 1655 los labradores de Córdoba crean una hermandad, en la iglesia conventual de San Agustín, por no haber en la ciudad ninguna de esta advocación. A largo del siglo XVIII van apareciendo en otras poblaciones: Pozoblanco, Villanueva, Fuente Tójar...

La Gran Huevada de Viillafranca vivida en un estado de alarma

Aunque no hay constancia en la villa de ninguna cofradía de San Isidro, su imagen se encontraba en una sencilla capilla barroca en la ermita de la Soledad. La talla del santo era de madera y medía un metro y cuarenta centímetros de altura. Ésta permanecía siempre en el referido templo en el que todos los años le ofrecían un triduo como preparación a la misa del 15 de mayo y posterior procesión por los alrededores para bendecir los campos. La situación política de los años anteriores a la guerra civil influyó en que se perdiera esta costumbre.

La Gran Huevada de Viillafranca vivida en un estado de alarma

La reanudación del culto a San Isidro, después de la contienda, está ligado a la adquisición de la imagen y a la erección, en la parroquia, de un sencillo altar para venerarla. Ambas iniciativas partieron de la Hermandad Sindical Mixta, que lo mismo que en todos los pueblos de España fomentó el patronazgo de este Santo sobre los labradores. De todos es sabido que fue esta entidad la que consiguió que el papa Juan XXIII proclamara a San Isidro patrón de los labradores españoles, a finales de 1960, refrendando de manera oficial lo que ellos consideraban desde antiguo.