FESTIVAL DE LA GUITARRA

Arde Bogotá: "En nuestras letras se refleja la sensación general de desencanto que hay en la juventud"

El grupo tocará el próximo sábado 15 de julio en La Axerquía

Laura García

Córdoba - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Nacen en 2017, pero no publican su primer single hasta 2019… ‘Antiareo’, un tema que estaba dentro un primer EP que los catapultó al éxito del que hoy disfrutan porque son enclave del rock joven en español. Precisamente charlando sobre Rock nació este grupo: Arde Bogotá. Su vocalista, Antonio, se ha prestado hoy a una pequeña charla con COPE antes de hacer arder a Córdoba el próximo sábado día 15 de julio en La Axerquía…

-He leído por ahí que nacéis en medio de una duda que os hacía preguntaros si el rock existía en España y cómo era. En alguna canción hacéis referencia a ello… quizás a la necesidad que están teniendo muchos artistas de adaptarse a la nueva era del reguetón y el trap. Vosotros hacéis rock. ¿Es más difícil hacer rock hoy y que funcione?

-Claro, mucho más que cuando era la música mainstream en los 70 y 80. Creo que cualquier proyecto musical lo tiene muy difícil para salir adelante. Hace falta un cúmulo de cosas para que salga bien, entre ellas, tener muchísima suerte. La clave es hacer música en la que crees y que te haga sentir cosas.

-Aun así, vuestro caso ha sido meteórico. En un puñado de años estáis ya llenando salas como la Razzmataz de Barcelona y la Riviera de Madrid. ¿Os ha dado tiempo a procesar todo lo que os está pasando?

-Sí... el crecimiento de la banda ha sido muy rápido. Es cierto que hay muchas cosas de las que no eres consciente y de repente te las encuentras, pero vas agarrando herramientas para digerir lo bueno y lo malo. Lo bueno tienes que aprender a administrarlo, y lo malo te va curtiendo la piel.

-Os definís como un grupo de amigos que hacen todos juntos todo, hasta música. Cuéntanos quiénes hay detrás del grupo musical y qué esconde ese nombre tan peculiar.

-Somos cuatro chavales muy normales, con sus vidas muy normales... que, poco a poco, van quedando apartadas o sepultadas por lo anormal que es tener una banda y que pasen las cosas que nos pasan. Convivimos muchísimo y nos vemos más que a nuestras familias o al resto de nuestros amigos. Bogotá fue el primer sitio donde sonó nuestra música. Viajé allí y puse las maquetas a unos amigos que fui a visitar. Estábamos buscando nombre y alguno de los trogloditas que tengo por compañeros pensó en ponerle ese nombre... así se ha quedado.

-En este último álbum profundizáis en la cara A y la cara B de la juventud, esa montaña rusa que inevitablemente la caracteriza… El álbum anterior, ‘La Noche’, quizás un poco más cañero, es la pura cronología en cada canción de una noche de fiesta… ¿En qué habéis cambiado vosotros y vuestra música entre un álbum y otro?

-Quizá hayamos madurado un poco como compositores. Las composiciones están algo más reposadas, las cosas que queremos decir están más recapacitadas y eso se nota. También nos hemos conocido más, sabemos qué banda queremos ser y eso nos ha permitido tomar decisiones más libres y más decididas. Ahora tenemos más certezas a la hora de crear un sonido para el disco.

-'Todos mis amigos están tristes'… El título de uno de vuestros temas del último álbum, 'Cowboys de la A3'. Es esa la sensación que a veces recogemos últimamente, en especial, entre los círculos de personas jóvenes. ¿Os pasa también a vosotros?

-Esa canción hace referencia a un momento muy concreto del tiempo: cuando empezamos a salir de la pandemia y había algo de vida pero aun con restricciones. Ahí tuve la sensación de que todos mis amigos, y los amigos de los demás, estaban tristes. La canción intenta hacer el ejercicio de crear algo pesado y enrabietado porque no me dio tristeza, me dio rabia.

-Otra canción, Millennial, en ella tocáis esas crisis interminables por la que está pasando esta generación y de cómo lidiar precisamente entre lo que queremos y lo que podemos…

-Como generación, hay una sensación de desencanto cuando nos comparamos con generaciones anteriores que se debe a un cúmulo de decisiones y de políticas interminables que están muy presentes en la calidad de vida y la salud mental de la gente de mi generación.

-Bueno, cada uno de vuestros álbumes es un viaje, porque la noche y la carretera tienen muchos caminos… ¿Con qué os quedáis de este camino que habéis emprendido hace relativamente poco?

-Lo principal que me llevo de este camino es la gente, no solo la del gremio, también la gente que vas conociendo en los ambientes de los conciertos.

-Habéis estado antes en Córdoba, pero era enero y ahora llegáis en pleno julio… Supongo que por televisión o prensa os habrá llegado el infierno que tenemos ahora encima... mucho calor. Venís vosotros del mar. ¿Estáis preparados?

-Estamos hechos al calor (risas). Para mí lo importante es que la gente esté bien. Si eso ocurre, también lo estaremos nosotros.