David Ruiz (La M.O.D.A): "La juventud ha traído frescura a la música y ha difuminado el límite de los géneros"

El grupo recala en el Festival de la Guitarra con su 'Nuevo Cancionero Burgalés', una búsqueda hacia adentro mirando al Burgos vivo del siglo pasado

Laura García

Córdoba - Publicado el - Actualizado

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La Maravillosa Orquesta del Alcohol, la M.O.D.A., siete hombres que se unieron alrededor de un vino cuando ni siquiera sabían que iban a ser uno de los grupos de música más exitosos del panorama español. Aunque, eso sí, sin acaparar demasiados titulares y sin sonar en las radios. Solo su música. Hablamos de siete hombres en camiseta blanca y pantalones negros que ya han creado más de un himno para muchos en este país con un estilo muy suyo, que les caracteriza y que no han abandonado desde que comenzaron su andadura en 2011. De los siete, quien atiende a COPE es su vocalista, David Ruiz.

-Las letras de este nuevo disco 'Nuevo Cancionero Burgalés', surgen de los cancioneros populares de Federico Olmeda y Antonio José, de los inicios del siglo pasado… ¿Cómo disteis con ellos?

-Investigando y buceando en nuestras raíces, es el camino que hemos escogido desde hace unos años: mirar al lugar del que venimos. Dimos con estos dos libros, de los años 1903 y 1932, cuyos autores recopilaron las canciones que se cantaban en nuestra tierra hace más de un siglo. Nos parecieron unos textos tan emocionantes y nos impactó tanto que esas letras tuvieran tanta vigencia…que nos lanzamos de cabeza a hacer un disco, con nuestra propia música, pero con sus letras.

- ¿Es una vuelta a las raíces?

-Yo no lo llamaría así. Es más hacer lo que nos apetece en cada momento, no lo hacemos con ninguna pretensión ni grandeza. Nunca hemos tenido grandes planes detrás de los proyectos. En esta ocasión, hemos hecho algo personal, como ir a casa de tus abuelos y descubrir una caja con fotos suyas y recuerdos… como un diario de tus abuelos. Ha supuesto un reencuentro con nosotros mismos, pero sin pretensiones.

-Las letras de este disco hablan de lo rural también, de cosas que quizás no están en el día a día pero el sonido guitarrera y ese acordeón… sigue siendo muy fiel a vuestro estilo… ¿Os habéis planteado alguna vez hacer algo radicalmente distinto? Tú mismo iniciaste un proyecto personal durante la pandemia

-Hemos intentado no repetir las fórmulas, y a veces nos han pegado algún palo por salirnos un poco del guion. Intentamos mantener la esencia, nuestra fórmula, pero sin sonar repetitivos.

-De La Maravillosa Orquesta del Alcohol, el nombre del grupo se reduce a la M.O.D.A., que nada tiene que ver una cosa con la otra… ¿O sí? ¿De dónde sale este nombre tan peculiar?

-Nos pusimos ese nombre cuando empezábamos a juntarnos como grupo de amigos. Por entonces ni siquiera sabíamos que íbamos a montar un grupo. El nombre refleja lo que eran aquellos días: un grupo de amigos con sus instrumentos tomándose un vino y cantando las canciones que les emocionaban.

-Y hablando de modas, cantar poesía de Federico Olmeda o haciendo alusión a poesía como hacéis en Campo Amarillo de Antonio Machado, no es precisamente lo que más se lleva… La industria musical está muy llena de lo comercial, de reguetón, de lo que se consume rápido… ¿Es más difícil abrirse paso y vender entradas cuando se apuesta por este otro tipo de música como el vuestro?

-No nos gusta etiquetar por géneros. Es algo que hemos aprendido de las nuevas generaciones. Nosotros a los mayores los veíamos muy cerrados, discutiendo siempre de que si esto era rock o no, o si el otro no era heavy porque no llevaba melena… Tenían mucho lío y muchos prejuicios. La gente joven ha inspirado frescura, ha diluido los límites de los estilos y los géneros. Somos un grupo fácil de escuchar, la prueba de ellos es la gente que nos escucha, que es muy dispar en edad, en forma de pensar, etc. No hemos hecho las cosas por triunfar, no hemos estado en radios, en discográficas… Pero somos conscientes de que nuestra propuesta es fácil de escuchar, no le damos muchas vueltas.

- En canciones como Campo Amarillo hacéis una reivindicación a la España Vaciada, a la falta de oportunidades para la juventud. Lo hicisteis en 2017, cuando todavía no se hablaba mucho de ello... ¿Obedece esta letra a una vivencia personal?

-Sí, obedece al proceso de mirar hacia dentro. Solo con tener los ojos abiertos lo ves, es una realidad que en muchas partes de España se vive el proceso de diáspora con mucha crudeza. Estos sitios no aparecen en los medios, solo cuando ocurren desgracias, y no tienen los mismos servicios ni oportunidades. Aún así, para nosotros ha sido muy importante poder quedarnos en Burgos, en nuestra tierra. Muchas veces nos han dicho que por qué no nos íbamos a Madrid. Creo que ahora con internet es más fácil llegar a la gente sin tener que vivir en las grandes de la industria, aunque está claro que esos sitios te van a abrir más puertas y vas a conocer más gente. A nosotros nunca nos ha interesado esa parte de la industria, solo queríamos poder cantar nuestras canciones a grito pelao.

-¿Conocéis Córdoba de antes?

- Con el grupo tuvimos la oportunidad de tocar a tres en el Hangar. Pero yo, personalmente, he visitado Córdoba varias veces cuando era pequeño y me acuerdo de dos cosas: del tremendo calor que hacía y de lo rica que estaba el agua, había muchísimas fuentes y eso me impresionó. Córdoba es una ciudad maravillosa, no descubro nada a nadie diciendo esto que puede sonar un poco a peloteo. Lo único que tiene malo es el calor pero mira, viniendo de Burgos, con este frío y este cielo gris, un poquito de calorcito de vez en cuando no viene mal y a gozarlo.

-Por cierto, me han chivado por ahí que hay nueva puesta en escena...

-Intentamos adecuar la escenografía a cada gira. En esta, tenemos un nuevo juego de luces y traemos una lona gigante que hemos confeccionado a través de imágenes antiguas del archivo de Burgos.