Felipe Molina: "El relevo generacional en la ganadería es vital para la subsistencia del sector primario"

Junto a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la Universidad de Córdoba nos hemos acercado a una finca ubicada a la falda de Sierra Morena y muy cerquita del conjunto Arqueológico Madinat al-Zahra. Felipe Molina es un biólogo que estudió en la UCO pero que decidió dedicarse al mundo de la ganadería. Quedamos a primera hora de la mañana para que nos abriera las puertas del cercado.

Íbamos caminando buscando a su padre que se encontraba pastoreando a sus 75 años de edad junto a sus 1.000 ovejas. Durante la caminata no escuchábamos nada, solo el sonido de los pájaros y la conversación sobre las dificultades que ahora mismo están atravesando debido al incremento de precios. Según Felipe, "si antes era complicado ahora es mucho más, porque trabajamos sin obtener beneficio y en el mejor de los casos llegamos a no tener pérdidas, pero a coste cero".

A medida que íbamos caminando comenzamos a escuchar unos cencerros, eso significaba que estábamos cerca del rebaño. Felipe nos explicó que "los cencerros lo llevan unos machos castrados a los cuales sigue el rebaño. Además contamos con la ayuda de dos perros, fieles a las órdenes de mi padre".

Al llegar al lugar indicado allí estaba su padre Felipe, con su sombrero de paja y una mochila a las espaldas donde guarda algo de comida y su botella de agua, algo vital y más en estos meses de intenso calor. A sus 75 años Felipe está hecho un chaval. Es la quinta generación de esta ganadería de Las Albaidas y para él el campo es algo especial.

El rebaño se va moviendo con la ayuda de Curro y de Loli, dos perros que solo obedecen a Felipe. Hoy es un día especial para muchas de estas ovejas. Después de un año, entramos en temporada de esquila. La ganadería tiene más de 2 mil cabezas de ganado ovino y la lana es ahora uno de sus productos estrella. El otro como no es el cordero. Una receta que para Felipe es imposible que pueda fallar en cualquier menú.

Para su hijo, el relevo generacional es vital "sin él no existiría el sector primario, esto hay que llevarlo en la sangre". La situación no es fácil en la ganadería. Felipe lo confirma. Por si fuera poca la situación que llevan años arrastrando, la subida de los precios ha supuesto un lastre. Por ejemplo, con los piensos. "A día de hoy cuestan casi al doble que el año pasado. Tenemos un cordero que subió un poquito a final de año y ahora mismo está un 10% más de lo normal. Que sigue siendo bajo, pero bueno. Pero si la alimentación del cordero está al doble es imposible. Y a eso súmale el resto de gastos".

Por suerte, Felipe tiene una ganadería extensiva y los animales también comen en el campo. Pero claro, hemos tenido este invierno una época de sequía "y hemos tenido que dar pienso". Este ganadero asegura que tienen el precio de venta del cordero "igual que hace 20 años, pero tenemos los gastos de 2022. Algo no funciona".

La mano de obra sigue siendo un problema. "Falta mano de obra especializada. Puedes tener un peón, pero cuando hablamos de pastoreo y trato con animales hay que saber. No por ser veterinario ya sabes de animales. Nosotros colaboramos con la escuela de pastores de la Junta de Andalucía. Todos los años forman a chavales y hacen practicas con ganaderos. También hay grados nuevos en los institutos. Yo todos los que puedo los traigo al campo. Creo que con que forme a uno que valga para trabajar, especializado y que sepa del tema, me quedo contento", dice Felipe.